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EL SIERVO SUFRIENTE DE ACUERDO A ISAÍAS Los seguidores de Jesús entendieron la profecía archivada en Isaías 52:13-53:12 cómo tal vez la descripción del Antiguo Testamento más poética con respecto al Mesías sufriendo en la cruz, Isaías da detalles específicos acerca de la experiencia emocional y física del “Siervo” que el Mesías sería odiado y rechazado, su vida llena de dolores y terribles sufrimientos. Isaías 52:13-15. He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído. Isaías 53: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. De acuerdo al profeta, el siervo escogido por Dios “Soportará gran dolor” después de un “juicio injusto” Él será “Herido y quebrantado” no cómo castigado por Dios, sino por causa del pecado de la humanidad. Los cuatro Evangelios describen la muerte de Jesús, cómo el cumplimiento completo de la profecía de Isaías. Entre todos los profetas, Isaías hizo más de veinte profecías acerca del Mesías, todas de las cuales se cumplieron, en los archivos de la vida, muerte, y resurrección de Jesús. En Lucas 22:44 por ejemplo miramos la gran agonía que Cristo sentía “Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. Aquí miramos cómo Jesús aguanto gran, agonía, particularmente cuando él estaba orando en el Jardín del Getsemaní y cuando fue despreciado y rechazado por aquellos que lo rodeaban mientras él estaba en la cruz. De acuerdo a los escritores del Nuevo Testamento, Jesús llevó más que la carga física de la cruz en sus lomos; él también llevó la carga del pecado de la humanidad. (1° de Pedro 2:24) Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Déjeme parafrasearlo en español “El cual llevó en su cuerpo, nuestros PECADOS, COLGÁNDOLOS en la cruz, para que NOSOTROS, estando muertos a los PECADOS, vivamos a la JUSTIA, y por cuya o sea por la herida que él llevó nosotros fuéramos SANADOS. Uno de los más relevantes aspectos del sufrimiento de Jesús es que, aun cuando él sufrió por toda la humanidad, él lo llevó a cabo en silencio. (Mateo 27:12) Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. (1° de Pedro 2:22-23) El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;. La imagen del Mesías cómo siervo sufriente descrita por Isaías se refleja en algunos de los escritos dirigidos a los Cristianos de la Iglesia temprana por ejemplo (Romanos 3:25). “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”. (Romanos 6:9-10) “Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive”. (1° de Corintios 15:3-4) “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;” (Filipenses 2:6-11) “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”. (Hebreos 9:27) “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. La tradición Cristiana asigna esta profecía cómo la mejor descripción o las mejores palabras para describir o explicar el significado del sufrimiento de Cristo en la cruz. Por medio del sufrimiento, el siervo aprenderá el verdadero significado de la obediencia al SEÑOR. Aunque fue inocente él tomó o llevó el castigo de los pecados de otros, para que así muchos de ellos ya no sean culpables. El SENOR lo recompensará con honor y poder por sacrificar su vida. Aunque para otros él fue un pecador, pero él sufrió por nuestros pecados y pidió perdón a Dios por nosotros. (Isaías 23:11-12) “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores”. Isaías 53:2- 12. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. La mayoría de la gente está probablemente familiarizada con las imágenes del sufrimiento de Jesús. Ciertamente cada uno de nosotros ha visto un icono, una escultura, o una figura de la herida del Cristo moribundo, atravesado de sus manos y sus pies. Aunque los efectos de las imágenes que se mueven potencialmente tales cómo estas pueden ser fácilmente perdidas por su familiaridad. También pueden ser separadas por la cruda y espantosa realidad del sufrimiento físico que Jesús tuvo que pasar. Porque la crucifixión envolvía ambas tanto sofocación lenta y pérdida de sangre, era una forma brutal de morir, Jesús aguantó la insoportable agonía. Otra vez las profecías asociadas con el sufrimiento físico de Jesús son remarcablemente especificas, aun Él cumplió cada una de ellas. Varios de los Salmos Aluden a la sed que Jesús experimentó en la cruz y aun nos dan pistas del vino agrio o mejor dicho vinagre que los ejecutores le ofrecieron a Jesús para apagar la boca reseca de Jesús, la siguiente Escritura nos da un detalle de lo que Cristo sufrió. (Salmo 22:15) Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmo 69:21) Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. Ambos detalles son resumidos mas vívidamente en el Evangelio de Juan para más precisión veamos (Juan 19:28-29) Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. El Antiguo Testamento provee aun otra perspicacia del sufrimiento de Jesús. Zacarías escribió de un Mesías que sería traspasado con una lanza y lamentarse como los padres se lamentan cuando pierden al hijo primogénito, Éxodo y Números ambos acentúan que el Cordero Pascual, un símbolo de la liberación mesiánica, no se le quebrará ni un hueso. De acuerdo al Evangelio de Juan, Jesús cumplió estos requisitos a pesar que lo mataron en una forma violenta ninguno de sus huesos fue roto (Juan 19:32-36) Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Juan 19:31-37 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron. Salmo 69:21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. Lo pondremos en español simple y sencillo “MIS ENEMIGOS ENVENENARON MI COMIDA, Y CUANDO ESTUVE SEDIENTO, ME DIERON VINAGRE HA BEBER”
Posted on: Tue, 19 Nov 2013 12:55:38 +0000

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