EL TREN A mediados de Julio de 1985, pasados los Sanfermines, la - TopicsExpress



          

EL TREN A mediados de Julio de 1985, pasados los Sanfermines, la Guardia Civil de Echarri-aranaz, recibe una llamada del Jefe de estación del FF.CC. de Pamplona, comunicando que en un tren con destino a Alsasua, viajaba un grupo de personas jóvenes, que no habían comprado billete y, seguramente, pretendían crear inseguridad en el convoy por su comportamiento inicial, recabando protección para el resto de viajeros. El Comandante de Puesto, montó un dispositivo con un grupo de Guardias jóvenes y valientes, que, dotados con arma larga, ocuparon la estación a la espera de el tren que no tardo en llegar. Detenido el tren, el citado grupo se negaba a apearse del mismo y, además, manifestaban que no tenían dinero para comprar el billete de viaje. De manera que, no se resistían pero tampoco colaboraban. Con mucha prudencia pero sin debilidad, los Guardias Civiles hicieron sonar el cierre de sus armas, que previamente estaban descargadas, para infundir un estado de firmeza, con lo cual el grupo se apeó del tren. Cabezas de pelo-pincho y pintadas de mil colores, creo que era la moda. A los viajeros de cercanías, les fue consultado si alguien quería presentar denuncia y, al afirmar que no, dieron un aplauso, que duro tres minutos, sin duda, en agradecimiento a la actuación de la Guardia Civil. Una vez que el tren abandonó las estación, la jefe del grupo, una chica muy guapa, que no tenia que envidiar nada a Kate Moss, en el anden de la estación y en presencia del factor y los Guardias Civiles, inició un “striptease” hasta que se quedo totalmente desnuda, eso sí, con “con dos antenas y pantalla negra antirreflexiva envidiables”, con el consiguiente asombro del personal presente. Creemos que esta exhibición se hizo, pora llamar la atención, y para ablandar los corazones de los infames Guardias Civiles que nada tenían que ver con semejante situación, aunque, dicho sea de paso, con ironía. Terminado el episodio lúdico-festivo y, desde luego, lamentable, la chica se vistió y se procedió a exigir el precio del billete que, aún, no habían abonado. Como afirmaban que no tenían dinero, fueron llevados al Cuartel e identificados, con algunos problemas, no olvidemos que, en aquella época, aún no habían llegado los ordenadores a la Guardia Civil, pero al final se consiguió y se identificaron todos. En aquellos años, viajar sin billete se castigaba con el doble del valor del citado título que serian unas 50 pesetas, salvo que se negaran a hacerlo de forma expresa, pues, en ese caso, estaríamos ante una falta de Hurto porque el valor de lo no abonado no llegaba a 30.000 pesetas y no hubo violencia ni intimidación contra las personas. Un Guardia Civil muy astuto, como son todos, sospechó que uno de los individuos, que eran siete, ceñía un cinturón muy abultado y como no procedía el “cacheo”, le solicitó el cinturón que, voluntariamente, se lo entregó para examinarlo. Era una pieza extraordinariamente soldada y pegada, pero el guardia notó que el cinturón no se doblaba en absoluto, en tres partes del mismo y con la punta de una navaja se pudo levantar una pequeña pestaña, que, tirando de ella, aparecía una cremallera y…. Bingo, allí llevaba 50.000 pesetas en billetes de 5.000. Aquello era la perfección en paquetería y camuflaje, pues cada billete estaba enrollado como un cigarrillo Gran Virginia. Y, aquí se acabó el caso, abonaron el billete de todos y, con una recomendación del Comandante del Puesto, para el buen orden y mejor convivencia cívica en el pueblo, se quedaron en el mismo hasta que lo abandonaron al día siguiente. Aún se acuerda el Comandante de Puesto, del nombre la chica del “striptease”, pero eso se lo reserva. Si alguien está pensando que se pudo proceder contra la joven por escando público o exhibicionismo, no procedía, porque no había presente menores ni personas impedidas.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 14:57:40 +0000

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