"EL ÚLTIMO CONCIERTO" El filme supone un agradecible respiro; Mark Ivanir, Philip Seymour Hoffman, Christopher Walken y Catherine Keener la protagonizan. En el último concierto suenan múltiples interpretaciones del Opus 131 de Beethoven con planos que duran más de 30 segundos, ambientada en el invierno de Nueva York, sintiendo el frío y la hermosura de un Central Park nevado, protagonizada por intérpretes eminentes que desprenden clase, supone un agradecible momento, dirigida por Yaron Zilberman. Trata sobre un cuarteto de cuerda que llevan 25 años tocando juntos. Ofrecen imagen de armonía, parecen complementarse, cada uno asume responsablemente su papel en la exquisita creación común. La demoledora noticia de que la enfermedad de Parkinson ha comenzado en la persona que dirige este cuarteto saca a la luz las miserias y frustraciones ocultas en el grupo que parecía inquebrantable, portento de la sagrada misión de transmitir la belleza y el sentimiento de la música. Un ambiente tan civilizado y culto es también transparentemente humano. Existen los secretos, las envidias, las pasiones subterráneas, la incomunicación, la amenaza de que algo construido a lo largo del tiempo con tanta profesionalidad, esfuerzo, solidaridad y talento se quiebre definitivamente. Ese señor bajito y gordo, dotado de una voz inconfundible y prodigiosa, llamado Philip Seymour Hoffman, lleva demostrando desde hace más de veinte años un inmenso poder de credibilidad en todo tipo de personajes. También posee un instinto privilegiado para trabajar en películas que tienen algo que contar. Christopher Walken siempre ha poseído un aura inquietante, desprende turbiedad, tiene estilo y su personaje es digno y conmovedor. Catherine Keener es una actriz sutil y una mujer elegante. ¡Hay que verla!
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 03:21:41 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015