ENTREVISTA A MARCO EN LA TERCERA Marco Enríquez-Ominami: "Bachelet está jugando a la escondida, le tiene pánico al debate" A 51 días de la elección presidencial, el candidato del PRO marca diferencias con la candidata de la Nueva Mayoría, a quien define como su principal adversaria en su segundo intento por llegar a La Moneda. por Francisco Torrealba "SALEN TODOS LOS bacheletistas a pegarme". Marco Enríquez-Ominami cierra su notebook después de revisar varios comentarios en Twitter. Es jueves al mediodía y el candidato del PRO viene llegando del foro sobre delincuencia de Paz Ciudadana. Ahí coincidió con Evelyn Matthei, Franco Parisi y Michelle Bachelet. Ahí también criticó con fuerza a la ex mandataria por su negativa de participar de algunos debates. “Es impropio de usted, ex presidenta, que se esconda. No es correcto y no es justo”, dijo. La frase no es antojadiza. A 51 días de la elección presidencial, marcar diferencias con la candidata de la Nueva Mayoría es el camino escogido para intentar pasar a segunda vuelta. La incómoda pelea que da con Parisi por el tercer lugar y la aspiración de quedarse con el segundo lo justifican. “Quiero saber si Bachelet está por cerrar HidroAysén, por una reforma tributaria de verdad, por educación gratuita para todos. Que lo diga y no se siga escondiendo”, lanza el ex diputado socialista. ¿Quién es su rival, Evelyn Matthei o Michelle Bachelet? Creo que estamos más cerca de la segunda vuelta, mucho más que en 2009, y mi principal rival es la lógica con que Bachelet y Matthei quieren hacer la elección. A contrapelo totalmente de lo que ha pasado los últimos cuatro años. Lo que hicieron hoy día es un súper ejemplo. Una llegó, habló y se fue. La otra llegó tarde, al final habló la mitad del tiempo y se fue. No escuchó ni siquiera a sus contendores. ¿Lo menosprecian? Hay una soberbia. Hay nueve candidatos que somos iguales. Es una falta de respeto, una insensatez, una imprudencia, una soberbia, un dolor lo que Bachelet hizo hoy día y lo que Matthei también está haciendo. Chile está en el mejor momento de discusión de la democracia participativa, nunca se ha discutido tanto en participación y están haciendo exactamente lo contrario. La pregunta es por qué Bachelet no ha publicado un programa al día de hoy... Busquemos un programa de gobierno, busquémosle un compromiso concreto, preguntémosle por asamblea constituyente, preguntémosle por educación pública gratuita. Te van a decir que sí, pero no. Más allá de eso, que puede ser discutible, Bachelet desde que llegó fue capaz de copar toda la izquierda, dejándolo sin espacio para crecer... No hay duda de que no vamos primeros en las encuestas, eso es un dato. Por otro lado, el desfonde de la derecha demuestra que una segunda vuelta entre Bachelet y yo sería la más competitiva. Es la única segunda vuelta competitiva que va a haber en Chile. Pero, y yendo al fondo, ¿tú estás en condiciones de responderme si en el comando de la Concertación están a favor o en contra de HidroAysén? ¿Estás en condiciones de responderme si están a favor o en contra de la asamblea constituyente? ¿Estás en condiciones de responderme si ellos están a favor o en contra de la educación pública? Yo te lo respondo: no estás en condiciones, porque el comando de la Concertación no dice nada. Hoy día está ganando la lógica del miedo, del síndrome de Estocolmo de sentirse aterrado por las élites y, en el fondo, es un gran engaño y es una tristeza también que algunos dirigentes estudiantiles se hayan rendido al estilo del pragmatismo de Enrique Correa. O sea, los mismos que iban a las marchas y hablaban de la convicción, hoy día, por un cupo, renuncian a la rebeldía de desafiar a un duopolio. Parece que es minoría en esa crítica, porque por algo Bachelet está tan bien perfilada. Es contradictorio. La pregunta es: ¿Qué se va a imponer? ¿Las marchas, las movilizaciones sociales, el hambre de derrotar el pragmatismo al servicio de malas ideas, el hambre de acabar con el lucro en la política, con el lucro con la educación? ¿O va a ganar el pragmatismo de los cupos? ¿Tiene un diagnóstico de por qué no está en una posición tan expectante como la de 2009? Porque defiendo un programa que es complejo. Mira, ninguna otra candidatura defiende educación pública gratuita, rechazo a HidroAysén, derechos civiles plenos, integración con nuestros vecinos. Yo defiendo algo que no es popular. Por ejemplo, Chile gasta 5.400 millones de dólares en armas y 150 en cultura. ¿El hecho de que Chile gaste 5.400 millones de dólares en armas y en defensa y 150 en cultura no te llama la atención? Hay una ley del cobre que atiende las armas y no atiende la educación. Defender eso es bastante solitario. Como lo que pasó con Anatel, fuimos la única candidatura que protestó por un debate de minimalismo total. Claro, efectivamente somos una candidatura en esto muy especial y original, porque estamos en la ruptura del duopolio. Bachelet sí ha dicho que quiere avanzar en educación gratuita, sí ha hecho propuestas... Pero por quintiles. No estoy de acuerdo en lo de los quintiles, debe ser para todos. Además, si tú crees en el cambio, por qué te rodeas de los mismos que ya gobernaron 20 años. Por qué tienes a Eduardo Bitrán, Sergio Bitar, Camilo Escalona, René Cortázar, José de Gregorio... Perdone que le insista, pero al parecer le resulta ese diseño... Dices que parece que le resulta ese diseño. Yo creo que lo mío resulta, porque todo esto que se está discutiendo hoy día es lo que yo propuse el 2009. Ella supo expresarlo mejor entonces... Yo creo que es mejor lo original en esas banderas, y por eso mismo lo zanjaremos el 17 de noviembre. Si tú crees en las encuestas, yo tengo una pregunta: ¿Qué encuesta le ha achuntado desde que hay voto voluntario? Pero más aún, hay una gran diferencia política con ella. A mí no me parece y es una falta de respeto que no quiera debatir, que no acepte una réplica, que no quiera escuchar a los demás candidatos. Hasta Piñera, que es muy arrogante, en los debates escuchaba. En cambio, yo ayer hice dos universidades, el Banco Mundial, Terra, voy a charlas, auditorios llenos con estudiantes. Esto se va a reflejar en las encuestas. Se dice que Bachelet no necesita debatir... Eso decían los dictadores también. Ella luchó contra los dictadores y se hacían debates televisivos. Ricardo Lagos se hizo famoso con un debate televisivo y todos respetamos más al Lagos del 88 que al Lagos del 2006. Cómo no va a ir a un debate, para qué te vas a esconder. Si va arrasando, ¿qué teme entonces? Parece que hay un lío, y es que los debates pueden ser un problema y un desafío para Bachelet. La pueden exponer a decir que ella en realidad está a favor de HidroAysén, que ella en realidad sigue creyendo en el lucro, que en realidad su reforma tributaria no va a ser tal, que no habrá asamblea constituyente. ¿Por qué no querría debatir? Es un pánico a que le pregunten. Hay, a mi juicio, una actitud equivocada. Yo le tengo aprecio y respeto, pero creo que es una falta de respeto y un insulto no a mí, sino a sus propios electores que necesitan escucharla, al mundo de la cultura, que estoy seguro la aprecia. Hay una pregunta que formularle; por ejemplo, ¿por qué en su gobierno el gasto de armas fue decenas de veces más alto que el presupuesto en cultura? Cómo va a ser posible que Chile gaste 5.400 millones de dólares en armas y 150 en cultura. No calza. Pero ella tiene actividades todos los días, entrega propuestas... Mire, ya en las primarias me impresionó que Orrego y Velasco no tuvieran coraje de denunciar esos formatos de impedir que se hablara. Es justamente lo que pasó hoy día. Me impactó que pusiera como condición hablar al último, que pusiera como condición no escuchar a los demás candidatos, que pusiera como condición hablar e irse, que pusiera como condición que nadie le hablara. ¿Ella puso esas condiciones en el foro de Paz Ciudadana? Pregunté por qué el orden era así y me dijeron que Michelle Bachelet pidió hablar al último. Cuando estábamos sentados en la mañana, nos dijeron que ella iba a llegar a la hora que le tocaba hablar, y como llegó tarde, tuvo que subirse una ejecutiva de Paz Ciudadana a rellenar, a hablar sobre los cuatro ejes de la fundación, o sea, hicimos un paréntesis porque hubo que esperarla a ella. Yo entiendo su actitud, pero no la comparto. Imagino que le dicen: “Vas ganando, no te expongas, no debatas”. Es lo que hizo Eduardo Frei en su minuto. No es sólo un argumento de encuesta, sino que de ex presidentes que creen que son seres privilegiados, que son seres finalmente intocables a los que no se les debe ni siquiera preguntar. Da la impresión de que no quiere ver lo evidente: que Bachelet ha sido capaz de transmitir mejor las ideas que en su momento usted planteó. Bachelet está haciendo lo mismo que hizo en su gobierno: les pasa los problemas a los presidentes de partidos y transforma esto en un juego de escondidas. Su campaña presidencial es eso, jugar a la escondida. Ella está jugando a la escondida, les tiene pánico a las replicas, a las preguntas, al debate, a enriquecer el debate. Si su candidatura está dando frutos, como supuestamente dicen las encuestas, debería ser la primera en el nuevo Chile y no en el antiguo Chile. ¿No hace una autocrítica ante el hecho de que las que se supone eran sus ideas, hoy son planteadas por otra candidatura y apoyadas incluso por fuerzas políticas como el Partido Comunista? Eso ocurre por el binominal, por los cupos. Nadie puede decir que el Partido Comunista está con Bachelet por el programa, si el programa no está ni publicado. El PC está con Bachelet por los cupos del binominal, estuvieron con Frei el 2009 por lo mismo. El PC es un partido que estuvo con Frei, que fue alguien que apoyó el Golpe Militar de Pinochet, por un cupo. Por suerte, esas lógicas no están en mi comando. En 2009, su comando planteó un acuerdo de apoyo mutuo con Frei si uno de los dos pasaba a segunda vuelta. ¿Puede darse algo así ahora? Propuse algo que no tuvo respuesta, un pacto de honor entre Bachelet y nosotros. Una campaña limpia, sin agresión. Mira, no he recibido una respuesta de un pacto de honor, que es lo mínimo, ¿cómo vas a cumplir un tipo de acuerdo que es más sustantivo? La campaña de firmas del Partido Progresista, que había firmas falsas, ¿te acuerdas de eso? Eran nueve firmas de 50 mil. ¿Sabes quién nos acusó de eso? La Concertación. Esa es una campaña negativa y sucia. Desde mi comando, la instrucción que he dado es que no se hacen campañas sucias. Si se repite lo de 2009 y no pasa a segunda vuelta, ¿volvería a llamar a votar por el candidato del tanto por ciento? Estoy más cerca que el 2009 de pasar a segunda vuelta. Hay una encuesta que va a salir y que vi donde Matthei aparece con un 14%; nosotros, con un 9%. Si eso es cierto, quiere decir que estamos a 5% de la segunda vuelta. Nunca he estado más cerca de la segunda vuelta. ¿Ese 5% lo tiene Parisi? No, yo creo que Parisi le quita muchos votos a Evelyn Matthei, por la idea del lucro en la educación, de negociar con los niños. ¿Y no cree que le quita el elemento de la novedad, del candidato distinto? No, por lo que te digo. Yo hablé de educación pública gratuita, estoy contra el lucro. Imagínate que alguien que haya votado por mí, ahora vote por el negocio con la educación de los niños, por un empresario de derecha. Entre Matthei y Parisi creo que hay una disputa muy fuerte de la derecha. Lo del Fra Fra y Büchi de 1989 es muy parecido a lo de ahora con Parisi con Matthei. Ahí es donde se abre una ventana en la que yo quiero tener un crecimiento progresivo y aspiro a pasar a segunda vuelta. Para ganarle a la derecha, necesitamos que esté dividida. Si pasa a segunda vuelta, también va a necesitar de esos votos. Ya en 2009 hubo electorado de derecha que votó por usted. No, ya está zanjado. Jorge Awad considera que Bachelet es el futuro, y Andrés Allamand ya respondió que en segunda vuelta él votaba por Bachelet si yo era el otro candidato. De hecho, la derecha vota por Bachelet, los grandes grupos económicos lo han dicho. Igual que con Lagos, ella es la candidata de los grandes grupos de los empresarios. ¿No ha habido ningún acercamiento o negociación con Parisi? Con él tengo un punto en común, que es la renovación de la política. Pero tengo una diferencia: yo no creo que la dictadura sea un tema menor. Creo que los crímenes de la dictadura son un tema gravísimo y para él es un tema menor. Pero ya competí con un empresario de derecha. Con Sebastián Piñera eso ya lo viví.
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 18:34:00 +0000
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