EQUIDISTANTES AMBIGUOS Y UNIONISTAS Ciudadans Unión progreso y democracia Estas dos formaciones polÃticas tienen algunos aspectos básicos en común. Las caracterÃsticas que les unen les ubican ante un mismo contrincante polÃtico a batir. El bipartidismo y el nacionalismo periférico, asà como la legislación que lo propicia: Ley electoral y leyes autonómicas que, según estas plataformas polÃticas, atentan contra la unidad de España. Ciudadans defiende que todos los españoles deben ser ciudadanos de una sola nacionalidad, la española. Y por su parte UPyD mantiene un discurso similar. Son dos partidos polÃticos anti separatistas, unionistas. A pesar de tener sus raÃces sociales, que no polÃticas, en tierras nacionalistas con vocación de autodeterminación e independencia, ambas formaciones hacen suyo el testamento del franquismo como dogma de fe, basado en el tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando, los Reyes Católicos. La palabra unión la lleva en su propia razón social Unión PyD y Cudadans, su seña de identidad está en el plural ciudadans, que expresa de forma implÃcita su singularidad, la nación única mejor unida... Desde el punto de vista de la doctrina polÃtica, la fundadora Rosa DÃez de UPyD militó en el socialismo vasco. En el caso de Ciudadans es un partido de nueva creación y lo lidera Abert Rivera. Ambos salvando las distancias ponen su ahÃnco en las necesidades de los ciudadanos por encima de las ideologÃas. Tanto DÃez como Rivera han recorrido un camino polÃtico lo suficientemente intenso como para hacer un análisis aproximado y situarles en el espectro polÃtico español. ¿Izquierdas? ¿Derechas? ¿Centro? Su ambigüedad en lo ideológico nos impide hacer un posicionamiento global y mucho menos permanente. En este caso el vocablo ambiguo no tiene valor peyorativo, es el término que define a estas formaciones polÃticas que huyen de los extremos para hacerse un hueco en el idÃlico centro. Centro nada estable sino a su vez inquieto ante las circunstancias. La ambigüedad no permite establecer una doctrina estable aunque el punto de referencia lo sea, como ellos declaran que es la Constitución Española. Este acomodarse ante las circunstancias que perjudican al ciudadano y hacerse eco de su clamor para liderar un respuesta que satisfaga sus necesidades, quizás, tenga alguna dosis de populismo. Tampoco mencionado en forma peyorativa. Cuando no se tiene experiencia de gobierno y el pueblo está inmerso en una tempestad de corrupciones y polÃticas criminales, como el hambre, los desahucios, los abusos bancarios, la muerte por falta de asistencia sanitaria, la falta de educación para los jóvenes, es fácil lanzar salvavidas a todos para sacar rendimiento a estas ambigüedades ideológicas. Cuando se huye de la etiqueta de izquierdas o de derechas, ésta ideologÃa no es progresista y cuando el nacionalismo nacional pretende estar por encima de las legÃtimas aspiraciones recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, tampoco es avanzada y actual. La ambigüedad y el populismo son virtudes de estas fuerzas polÃticas, pero también están en posesión de otra virtud. Su eterna tendencia a centrarse en un virtual paraÃso espectral, les lleva a someterse a una equidistancia que a veces es perversa. Para unirse al grupo de los más afines en cada momento, se escoran abiertamente, y son estas fuerzas quienes les hacen perder el centro y el norte. Entonces la ambigüedad se convierte en estrategia. Estos partidos gozan de un estado de gracia como si de una concepción divina se tratará. TodavÃa no han cometido pecado original alguno, salvo algunos escarceos cargados de inocencia, jugando con el árbol de la ciencia de bien y del mal. Ojalá lleguen algún dÃa al poder sin saber qué es la corrupción. Con esta inocencia que sólo sabe de ambigüedades, de populismos y de equidistancias.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 15:28:24 +0000
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