¿ES EL ACTUAL PAPA, VERDADERO SUCESOR DE PEDRO? Parte I No. Y - TopicsExpress



          

¿ES EL ACTUAL PAPA, VERDADERO SUCESOR DE PEDRO? Parte I No. Y categóricamente no. Joseph Ratzinger es legítimo sucesor de Oddone Colonna. Oddone, era hijo de Agapito Colonna y Caterina Conti lo que le convertía en miembro de una de las familias aristocráticas romanas más antiguas y con mayor influencia de su época. El autollamado Benedicto XVI es sucesor legítimo únicamente de su “Santidad” Martín V. Elegido Papa, el 11 de noviembre de 1417, durante el Concilio de Constanza, en un cónclave que depuso a los Papas Juan XXIII y Benedicto XIII y que aceptó la renuncia del Papa Gregorio XII. Concilio que quemó vivo a Juan Hus, ignorando el salvoconducto de Segismundo el Patrono del mismo concilio. De sobra, se han integrado datos que demuestran de una manera categórica y definitiva que LA SUCESION APOSTOLICA EN LOS PAPAS ES UNA MENTIRA, Y UNA MENTIRA ES MÁS QUE UNA TRADICIÓN. Aún los historiadores católicos más serios, aceptan y afirman que el desarrollo del papado ha sido lento, complejo y basado en diez mil mentiras. Gordon Stein16, y la misma Enciclopedia Católica, describen lo que se conoce como el FALSO LEGADO DE CONSTANTINO. Lorenzo Valla, descubrió y lanzó al mundo la revelación de que jamás existió tal legado de Constantino. Pero ¿Quién fue Lorenzo Valla? Lorenzo Valla nació en Roma, en el año 1407 y murió en Nápoles en 1457. Fue Humanista, filólogo y filósofo italiano. Hasta 1433 enseñó en Pavía, residió en diversas ciudades italianas y se estableció en Nápoles (1437), bajo la protección de Alfonso V de Aragón. Nombrado secretario apostólico (1448), fue a Roma. Difundió y tradujo textos griegos y latinos, y buscó conciliar el paganismo clásico con la fe cristiana (De voluptate, 1431). Latinista (Elegantiae linguae latinae, 1444) y crítico hacia el aristotelismo medieval (Disputationes dialecticae, 1439), incentivó la crítica textual (In Novum Testamentum adnotationes, 1449). Su De falso credita et ementita Constantini donatione declamatio (1440), que negaba que éste hubiera dado al Papa, territorio alguno, causó un shock a los más fervientes católicos de su época, porque ponía al descubierto la falsedad en que el Vaticano se apoyó para lograr el poder temporal del papa. Acusado ante la Inquisición, supo defenderse con su Apologia adversus calumniatores (Defensa Contra Los Calumiadores) (1444). Pero tuvo que transcurrir siglos para que esta obra pudiese salir a la luz, y hoy en día la Religión Católica Romana acepta que el fraude es auténtico. El fraude legalizó la unión entre iglesia y estado, un proceso que comenzó en el siglo IV, de esta era, bajo el Emperador Constantino y resultó altamente beneficioso para la institución católica romana en la formación de lo que más tarde se ha denominado falsamente “cristiandad”, un sistema feudal que duraría más de 1000 años. Con el colapso del Imperio Romano, el Catolicismo Romano se contrajo y la Religión Romana quedó aislada de su lejano benefactor, el Emperador de Bizancio. En el año 756 DC., los Estados papales italianos (gran parte de la ciudad de Roma y las principales áreas de la Italia occidental) fueron oficialmente adquiridos por la Religión Católica basados en uno de los más grandes fraudes que el Papado ha hecho. Esta transferencia de tierras fue legitimada sobre la base de un documento supuestamente escrito por el Emperador romano Constantino I, en el año 337 DC., el cual concedía todas estas regiones al Papa Silvestre I (Papa desde 315-335 E.C.) y a sus sucesores. Probablemente, el primer borrador fue escrito durante la segunda mitad del siglo VIII, como ayuda al Papa Esteban II en sus negociaciones con el Mayor del Palacio de los Francos, Pepin el Petiso. El Papa cruzó los Alpes para ungirlo como Rey en el año 754 DC., permitiéndole a la familia Carolingia, a la cual Pepin pertenecía, suplantar a la antigua Dinastía Real de los Merovingios que se encontraba en decadencia y sin poder. Aparentemente Pepin, en un oscuro pacto, le había prometido al Papa otorgarle las tierras que los Lombardos habían tomado de los Bizantinos en Italia. La promesa fue cumplida en el año 756. La supuesta donación de Constantino le facilitaba a Pepin dar las tierras en forma de restauración, otorgando así, derechos políticos económicos y sociales, los cuales la Religión Católica Romana no poseía. Durante varios siglos, la autenticidad de la Donación de Constantino no fue cuestionada. Sin embargo en esta declamación, Valla argumenta que la donación era un fraude. Había notado no sólo que no hubo ningún documento indicando que el Papa Silvestre I era consciente de tal dote, sino que el texto de la Donación contenía una serie de anacronismos históricos. Por ejemplo, se hacía referencia a Bizancio como una provincia cuando en el siglo cuarto solo era una ciudad. Se refería a los templos en Roma cuando aun no existían; y finalmente, se hacía referencia a “Judea”, la cual tampoco existía todavía. El problema que creó Valla es que la Donación constituía el pilar principal sobre el cual residía la legitimidad de los Estados Papales, debido a esto, sus escritos fueron reprimidos. Recién en el año 1517 pudieron aparecer copias de sus escritos. Aunque las pruebas de Valla eran contundentes, pasaron varios siglos antes que la RELIGION CATOLICA ROMANA reconociera el fraude. Hoy en día se cree que la Donación de Constantino fue realmente escrita alrededor del año 750 dC., poco antes de que la Religión Católica adquiriera los Estados Papales (y muchos siglos después de la muerte de Constantino). Su verdadero autor es desconocido.
Posted on: Wed, 10 Jul 2013 23:34:16 +0000

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