Efectivamente, hasta los Papas, poco sospechosos de radicales, han dicho en sus encíclicas donde han expuesto la doctrina social de la Iglesia, desde León XIII en pleno siglo XIX hasta las de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que el capitalismo deshumaniza a la persona, y que por encima de las leyes de mercado están las leyes humanas y el derecho natural. Que la propiedad privada está orientada a defender la vida de las personas, y que tiene que ceder ante la necesidad social cuando no la garantiza para algunos; que el contrato de trabajo no puede dejarse a las fuerzas del mercado, sino que debe moderarse por el contrato de sociedad, para garantizar los derechos de los trabajadores; o que las leyes internacionales de comercio y finanzas deben evitar la explotación de los países desarrollados sobre los demás, o de los mercados financieros sobre la economía de los países. Y así una largo etcétera de reformas y regulaciones para humanizar la economía. Vamos que, en contra de la doctrina capitalista, para la Doctrina Social de la Iglesia no están las personas al servicio de la economía, sino la economía al servicio de las personas.
Posted on: Sat, 17 Aug 2013 08:00:43 +0000
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