El “Comandante X-20”, un ex policía violento AGENCIA REDACCIÓN Hace 11 meses asumió el control absoluto del cártel del Golfo, y aunque mantuvo un bajo perfil, las autoridades federales lo tenían en la mira. Mario Armando Ramírez Treviño, El Pelón o el Comandante X-20, encabezaba la disputa de territorios con Los Zetas, tras la aprehensión de su líder, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40. El Comandante X-20 nació el 5 de marzo de 1962. Mide 1.73 metros y pesa 90 kilogramos. Su perfil criminológico lo define como una persona de sangre fría, sanguinaria e inteligente, introvertido e intolerante a la frustración. Labores de inteligencia del gobierno federal y de Estados Unidos, donde enfrenta cargos desde hace cinco años por narcotráfico, ubicaron a Ramírez Treviño como el cabecilla del cártel del Golfo, al suceder a Eduardo Costilla, El Coss, capturado en septiembre de 2012. Las historias que se tejen en torno a El Pelón, indican que es un hombre peligroso, “igual o más violento” que el abatido jefe de Los Zetas, Heriberto Lazcano, o su socio, El Z-40. Por este presunto narcotraficante, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía 5 millones de dólares como recompensa. La PGR también estaba dispuesta a entregar 30 millones de pesos a quien diera información para su captura. Desde 2006, en Estados Unidos ya se le identificaba como uno de los operadores de Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, otrora líder del cártel del Golfo abatido por la Marina. Ramírez Treviño llegó a ser el jefe de plaza de toda la “frontera chica”, después de una fallida carrera como policía ministerial, y como un sujeto que, aseguran medios locales, después de ser un adicto a las drogas se rehabilitó para convertirse en el Comandante X-20, como se firma en narcomensajes que en los últimos meses se han hallado junto a rivales asesinados.
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 18:00:06 +0000
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