El Profesor Raúl Peña Cabrera es, a juzgar por el valor y trascendencia de su producción intelectual y por el aporte de los numerosos discípulos que se han formado alrededor suyo, el penalista peruano más importante del siglo XX. Nacido en Tumbes el 1 de noviembre de 1927, hizo sus estudios secundarios en el Colegio Militar "Leoncio Prado", para luego ingresar a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, obteniendo el título de Abogado con la tesis “Los personajes delincuentes en la obra de Dostoievski (1955)”. Posteriormente, obtuvo el grado de Doctor en Derecho por la misma Universidad. Hizo sus estudios de Post-grado en el Instituto del Derecho Penal y Criminología de la Universidad de Roma (1956-1958), bajo la dirección de los profesores Alfredo DEMARSICO y Benigno DITULLIO. A su regreso, en 1959, se inició en la docencia universitaria en la Cátedra de Derecho Penal de su Alma Mater, ejerciendo tal labor hasta su jubilación. En el ámbito de la docencia universitaria, desempeñó los cargos de Profesor Principal de Derecho Penal, Catedrático Principal de Derecho Penal, autoridad universitaria. Como Catedrático Principal de Derecho Penal en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad Particular San Martín de Porres. Fue Diputado Nacional en el período parlamentario de 1963-1968 por el Departamento de Tumbes representando al partido político Acción Popular, miembro de importantes Comisiones entre las que destacó, por sus oportunas y acertadas intervenciones, en la Comisión Especial de la Brea y Pariñas del Congreso de la República. Asimismo, fue Rector de la Universidad San Martín de Porres por dos períodos consecutivos (1978-1984). Su labor como legislador y jurista es conocida y muy apreciada, habiendo integrando las distintas Comisiones reformadoras y redactoras del actual Código Penal de 1991, donde tuvo una intervención más que decisiva. Participó en innumerables congresos y seminarios nacionales e internacionales, entre los que cabe destacar su presencia en las reuniones de elaboración del Código Penal Tipo para América Latina, en el proyecto de Sistemas Penales y Derechos Humanos del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, en el "Seminario sobre Muertes anunciadas y Desprotección de la vida en América Latina" (Salvador de Bahía-Brasil) en 1988 y continuada en 1990 (San José de Costa Rica), entre otros. Fue autor de un Tratado de Derecho Penal; en varios tomos, con varias adiciones, que es la única obra que reconstruye científicamente todo el ordenamiento penal peruano, compuesta primera bajo la vigencia del Código de 1924 y después del Código actual. En este plano cuenta támbién con diversas, y siempre valiosas, monografías. Se le deben también unos extensos, y certeros comentarios del texto punitivo vigente. Fundó y dirigió la revista Debate Penal y fue Presidente del Grupo peruano de la Asociación Internacional de Derecho Penal, del cual había sido su principal impulsor. Su nombre aparecía con frecuencia, como colaborador, integrando los respectivos consejos consultivos o asesores, en revistas científicas de diferentes países e igualmente en volúmenes colectivos. Todo esto se entretenía con una intensa Vida profesional, en la que descolló como uno de los abogados más renombrados del país en materia penal. Como Abogado Defensor intervino en importantes y complejos casos judiciales en materia criminal, en los que hizo gala de su majestuosa y virtuosa oratoria, que conmovía a las galerías, que seguían atentamente sus inmemorables alegatos. Entre estos casos destaca el caso del Conde Sartorius. En consuno podemos decir, sin temor a exagerar, que el Maestro Raúl PEÑA CABRERA destacó en todos los ámbitos del Derecho, como Catedrático, como Abogado Defensor, como Publicista. En definitiva, Raúl PEÑA CABRERA es de esos pocos hombres que no escatiman esfuerzos en transmitir sus conocimientos y de contribuir firmemente en el desarrollo científico del Derecho, sin distinción de ninguna índole. Prueba de ello, es que el "Maestro" abrió las puertas de su sabiduría a muchos estudiantes a fin de formar una verdadera Escuela de Derecho Penal de raíces peruanas. En la presente obra, varios de los Colaboradores fueron sus alumnos (discípulos), a quienes el "Maestro" dio la mano y los enrumbó en la senda de la cientificidad. Si bien es cierto que siempre se preocupó de analizar las nuevas corrientes dogmáticas que iban andando en nuestro país, no es menos cierto, que su orientación científica se dirigió a la configuración de un "DERECHO PENAL PERUANO" - tal como se denominó una de sus primeras publicaciones - de ahí, que nunca abandonará nuestra patria, a pesar de las inmejorables propuestas que se le presentaban en el terreno pedagógico. Ello habla muy bien de él, en la medida que no basta con hacer gala expositiva de las nuevas tendencias dogmáticas y en las nuevas formulaciones político criminales, que hoy en día cobran un dinamismo por no menos decido, "vertiginoso"; lo importante a todo ello es tratar de elaborar una ciencia orientada a resolver los conflictos más graves que acontecen en la sociedad. Una labor entonces constructiva de un Derecho Penal democrático que pretende coadyuvar a la configuración de una sociedad cada vez más justa
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 15:11:41 +0000