El Rostro de Dios Por Pastor Luis R. Scott Cuando el patriarca - TopicsExpress



          

El Rostro de Dios Por Pastor Luis R. Scott Cuando el patriarca Jacob volvía a su tierra natal para reunirse y reconciliarse con su hermano Esaú, mandó a su familia por delante de él y se quedó solo por aquella noche. La Biblia dice que "un hombre luchó con Jacob hasta que rayara el alba" (Génesis 32:22-23). A medida que la hora se acercaba para el amanecer, "el hombre" sabía que Jacob no iba a darse por vencido. Jacob era un hombre muy testarudo que no sabía cómo rendirse. Dios había estado probando Jacob para afirmar el carácter incansable del Patriarca. A pesar del pasado de Jacob como un usurpador y un tramposo, Dios necesitaba un hombre que fuese infatigable en la búsqueda de sus objetivos. Jacob era ese hombre. La historia de la habilidad de Jacob de nunca darse por vencido se registra para nuestro beneficio y no para Dios o beneficio de Jacob. Dios conocía quien Jacob era. Y Jacob se conocía a sí mismo muy bien. Necesitamos saber el tipo de carácter que Dios busca, y Jacob representa el tipo de persona que Dios necesita para llevar acabo su misión en esta tierra. La historia continuó con Jacob exigiendo que "el hombre" le bendijera y Jacob no dejaba ir al hombre. Jacob tenía asuntos pendientes en su vida. Nunca había llegado a aceptar el verdadero significado de su nombre. Mientras la mañana se acercaba, el hombre le preguntó Jacob por su nombre y el Patriarca respondió: Jacob! El reconoció por primera vez que el era un suplantador, un intrigante, un tramposo, y un estafador. Pero él había sido fiel a Dios y el hombre le dijo a Jacob que su nombre no sería ya el embaucador, sino Israel, que significa un contendiente con Dios. Este pasaje me dice que hasta que no rendamos nuestras vidas a Dios, Él no nos puede usar al máximo de nuestro potencial. Hay una cosa más. A medida que el hombre estaba punto a irse Jacob tocó la cadera de Jacob y le dislocó la cadera. La dislocación de la cadera de Jacob tiene por lo dos significados para mi: (1) Jacob quedó marcado por el resto de su vida como un hombre que luchó con Dios, (2) la cojera le recordaba a Jacob de su propia debilidad ante Dios. Me parece que deberíamos pensar en hacer tres cosas adicionales: (1) reconocer lo que realmente somos—pecadores. (2) Tener una actitud obstinada en la búsqueda de la bendición de Dios sin importar las circunstancias. (3) Estar dispuestos a caminar con una cojera como símbolo de que ya no nos pertenecemos a nosotros. Como el apóstol Pablo dijo: "He sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo , sino que Cristo vive en mí." Jacob llamó el lugar de aquel encuentro Penuel porque allí el había visto el rostro de Dios. Nosotros también necesitamos ver el rostro de Dios para demandar una bendición.
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 19:40:07 +0000

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