El Santo Rosario Meditado por Santa María del Espíritu - TopicsExpress



          

El Santo Rosario Meditado por Santa María del Espíritu Santo La siguiente meditación fue transmitida por la Santísima Virgen los días Lunes 27-08, 04-09 y 11-09 del Año 2000 durante sus apariciones, utilizando la voz de Marcia y permitiendo la maravillosa experiencia de que todos los reunidos aquellos días pudieran escuchar la dulzura expresiva y el amor de la Madre enseñándonos a meditar. MISTERIOS DOLOROSOS – Martes y Viernes En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Pesame Primer Misterio Doloroso Oración de Jesús en el Huerto “Hijos, hoy vamos a meditar los Misterios de Dolor. En el primer Misterio, vamos a meditar la Oración de Jesús, su angustia al ver el Cáliz que tenía sobre su Alma. Hijos, Yo, como madre angustiada os diré: ¡Que Jesús sufrió mucho!. Me dirán: ¿Cómo, si Jesús era Dios? ¿Cómo El, iba a angustiarse y a sentir miedo? Pero, hijitos, El también era hombre y tenía sentimientos humanos y al ver todo, todo lo que debía sufrir, El sintió un miedo de muerte, orando en aquel monte, cuando sus amigos se durmieron y lo dejaron orando solo. Hijitos, orad mucho. Compartid las lágrimas de El y sus gotas de sudor y de sangre, por el terror que sentía. Hijos, pedid a Dios, que por Mi intercesión, sepáis aceptar su voluntad, por mas dolorosa que sea, siempre va a ser justa. Hijitos, acompañad a vuestro Señor y aceptadlo. Amén. Amén” Padre Nuestro, 10 Ave María , Gloria. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Segundo Misterio Doloroso La Flagelación de Nuestro Señor “Hijos, en el Segundo Misterio Doloroso, vamos a meditar en la flagelación de Jesús. ¡Hijos, tanto sufrió!¡Tantos fueron los azotes! Hijos, hijitos, Jesús nunca se quejó y vosotros, apenas os rasguñáis, gritáis. Hijitos, mis pequeños, Jesús siendo Dios, se hizo hombre y ¡Sufrió tanto! Y El sólo amaba a quienes lo estaban golpeando y los amaba mucho, porque por ellos también iba a morir. Hijos, comenzad a ofrecer vuestros dolores ¡tiene mucho valor! Y mi Corazón se alegra mucho, ¡mucho mis pequeños! Mis niños, ¡Os amo, Jesús también!, por eso, pedid a Dios que por mi intercesión maternal, vosotros tengáis ganas y fuerzas para ofrecer esos dolores, que tanto bien harán a vuestra alma. Amén. Amén” Padre Nuestro, 10 Ave María, Gloria. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Tercer Misterio Doloroso La Coronación de Espinas “Hijitos, en el Tercer Misterio Doloroso, vamos a meditar, en la dolorosa Coronación de espinas que le hicieron a Mi Amado Hijo. Hijitos, ¡Cuánto dolor! Bañado en sangre estaba Mi Hijo, cuando solo para burlarse, triplicaron el dolor. Esas filosas espinas atravesaron la Bendita Carne del Hijo de Dios. Hijitos, hicieron sufrir mucho a Mi Hijo, pero ¡El les pagó todo, amándolos hijitos!, con Amor, porque El vino por vosotros. La reverencia que le hicieron, los golpes que le dieron. ¡Cómo insultaron al Hijo del Hombre! El, bajando la vista, sabía que esto era por los amados hijos del Padre, por vosotros hijitos y a Mi, vuestra Madre, me atravesaban el Corazón. Hijitos, Yo sufría junto a mi Hijo, como una madre ama a sus hijos, ¡Yo amaba al mío! Hijitos, vosotros matasteis a mi Hijo, pero Yo os amo tanto mis pequeños, tanto mis hijos! Hijitos, pedid a Dios que por mi intercesión amorosa, os conceda la gracia de ofrecer todas las humillaciones que recibáis en nombre de Jesús, porque eso nos gusta mucho a Nosotros y al Padre. Hijitos las humillaciones son algo grande para Dios y para vuestra alma. Así como Jesús las recibió y las soportó ¡vosotros también debéis hacerlo! Amén. Amén. Padre Nuestro, 10 Ave María, Gloria. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Cuarto Misterio Doloroso Jesús con la Cruz a cuestas “Pequeños míos, en el Cuarto Misterio, vamos a meditar cuando Jesús, cargando su Cruz, se dirige al lugar de su muerte. ¡Ay hijitos, cuánto sufrí Yo también, al ver a mi Hijo moribundo, cargando su Cruz, como un Cordero! Entre esas calles, rodeado de gente que gritaba, insultaba, como si fuera el peor. ¡Hijitos, era Dios, Dios caminaba por sus calles! El estaba pisando esta tierra. Hijitos y vosotros pronto lo arrancaríais de aquí. Hijitos, cayó porque estaba exhausto. Hijitos, esa Cruz le perforaba el hombro. Hijitos, ya había El sido tan golpeado y encima, cargaba con su Cruz. ¡El no dijo nada, nunca se quejó! Hijos, hijitos, Yo crucé mi mirada con la suya y ¡tanto nos dijimos! Porque Yo era su Madre y El era Mi Hijo y una madre entiende a su hijo, aunque no emita ni una palabra. ¡Hijos, tanto me dijo, era tanto su dolor! Pronto, en unas pocas horas, El ya no estaría con vosotros aquí. ¡Hijitos, hijitos!, vosotros aún no lo entendéis, muchos no creéis en aquel que dio Su vida por vosotros. Hijitos, ¿por qué creéis que Yo lloro tanto? ¿por qué creéis que Yo tanto os llamo? Hijitos, ¡volved al Padre, creed en Jesús! Hijos, pedid a Dios que por mi intercesión os convirtáis de todo corazón y seáis humildes, humildes como Dios quiere que seáis. Amén. Amén” Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Quinto Misterio Doloroso Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo “En el Quinto Misterio Doloroso, vamos a meditar ¡Mi dolor mas grande! ¡La Crucifixión y la muerte del Señor! Hijitos, cuando Jesús llegó a Su último lugar, fue crucificado de la manera ¡Mas terrible! Hijitos, lo despojaron de todas sus ropas. En aquel tiempo era algo muy feo, era lo peor. ¡De la manera mas violenta, tomaron sus manos y las clavaron! ¡Tomaron sus pies y los clavaron juntos! ¡Estaba terriblemente dolorido! Levantaron la Cruz y Él, dificultosamente podía sostenerse, no podía respirar, su cuerpo se iba hacia delante y al levantarse tratando de respirar un poco aunque sea, golpeaba su cabeza contra el madero, ¡clavando aún mas las espinas! Ahí hijitos, con el poco aire que tenía, me dio la gracia de ser vuestra Madre. Yo, era lo último que le quedaba y también Él me dio al mundo, me dio al mundo como vuestra Madre, Santísima Virgen Maria. ¡Hijitos, Jesús también lloró! ¡Hijitos, Jesús sufrió todo lo que vosotros podéis sufrir! No hay dolor que vosotros tengáis, que Él no haya sufrido. Tuvo todos los dolores. Tuvo todos los sentimientos angustiosos. Tuvo todo hijitos, por vosotros y vosotros ¡le pagáis pecando, blasfemando! ¡Hijitos, volved a Dios, os pido! Hijitos, no os fijéis tanto en las cosas de la tierra, que en la tierra se van a quedar. Vosotros tenéis vuestras moradas en el cielo, donde estoy Yo, donde está mi Hijo, donde está Dios, el Espíritu Santo. Hijitos ¿Qué mas podéis querer? ¡Lo tenéis todo y no lo veis! Hijitos, cuado Jesús gritó y se dio al Padre, ahí vosotros, volvisteis al Padre. Hijitos, cuando el velo se rompió volvisteis al Padre, porque Jesús venció a la muerte hijitos, murió para dar vida por vosotros. Por Él, llegáis al Padre, por Mi, llegáis a mi Hijo, hijitos. Hijitos, mis pequeños, mis corazones, pedid a Dios, que por mi intercesión amorosa, os convirtáis hijitos y debéis morir a vosotros, para que Dios sea en vosotros. ¡Entended hijitos, entended! Pedid al Espíritu que os aclare vuestras mentes y vuestros corazones, para que Dios pueda entrar en vosotros y Yo os pueda abrazar. Hijitos, siempre os abrazo y os lleno de besos, pero vosotros no sentís porque ¡sois tan duros, sois tan duros! Hijitos, Mi abrazo materna,¡es tan dulce! Mi corazón estuvo tan dolorido y lo está aún hoy. Vosotros me seguís hiriendo, pero Yo os sigo amando y por siempre os amaré igual. ¡Os amo mucho mis pequeños, os amo mucho! Amén, Amén”. Padre Nuestro, 10 Ave María , Gloria. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Padre Nuestro, 3 Ave María, Gloria por las intenciones del Papa. Salve. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Para comunicarse con nosotros visite nuestra página virgendelanus.ar, o por mail a mariadelespiritusanto@hotmail, o a los teléfonos 4240-7488 / 4941-7599 /42930377, después de las 18:00 Hs. Los esperamos todos los dias 7 de Cada mes a las 17.00 Hs. para rezar el Santo Rosario en la plaza de las apariciones Conocida como Pulmón Ecológico, ubicada en Salta y Arias de Lanús Este.
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 11:04:46 +0000

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