El "Secreto de las tribunas del Monumental". (Para Pol. - TopicsExpress



          

El "Secreto de las tribunas del Monumental". (Para Pol. 9/8/2013) “Nadie puede resistir a su pasión. Si querés encontrar a alguien, buscalo donde alguna vez fue feliz"- le dice Pablo Sandoval a Benjamín- el abogado que encarna Darín- en el "Secreto de sus Ojos". Frase clave para encontrar a cualquier persona. En ese caso, "el homicida". Siempre se vuelve, al primer amor. Y Ayer volvía River. Contra Central, el recién ascendido. Con el “Chino” Luna afilado. Es la segunda del inicial. Y el “Miyo” que arrancó cojeando. Rengo de delanteros. Atormentado por una noticia bomba que llegaba desde México. Mucho murmullo. Malestar. Ruidos de acá y de allá. Incertidumbres que se sumaban. Teo que si, Teo que no. Fabbro habilitado de última. Mucho barullo. Demasiado, para este River tan politizado. Un anticlima sanguinoliento, ideal para los buitres. Y aunque llegaba como lo que fue: un parto prematuro. Con dificultades de todo tipo, dando ventajas. Igual nos convocaba el sentimiento, la sangre. nuestra carne. Y allí en la Belgrano Alta. Mientras padecía lo que mis ojos veían. Entre la desorientación y la gelidez. En el medio de una nochecita bien invernal y un equipo muerto. Un mensaje de texto que entra e insólitamente, me revive. "Hola Desi, soy yo. Pol Diluch". Era mi sobrino. Después de años de distancia. De aquel chiquilín, hoy un hombre. Casi un abogado, a punto de ser Periodista. Ese mismo al que casi le había perdido el rastro. Por estas cosas de mierda que nos pasan, y nos siguen pasando, como si fueramos inmortales. Esas esquirlas que nos plantan los caminos. Y nos lastiman, sin acusar recibo. Como si todo pasara al olvido. Y solo somos idiotas. Aquel que amé y crié, junto a mis pollos. El que un día me lo arrebató una decisión familiar y recaló en España. Madrid y Barcelona. Aquel que recibía mis cartas con la fotos de Los Borrachos del tablón. El que quise hacer futbolista y me salió rugbier. Pasó que un día se rajó con sus padres de la Argentina allá por los 90 y volvió cuando después se iban todos. No se porque, después nos desencontramos tanto. Quizás la vida, los amores rotos, las familias desunidas, los "desvínculos" de los pelotudos grandes. Todo lo que duele. Y también todo lo que se evita para no sufrir más. Hasta lo que más se quiere. Y el jugando en la primera del Olivos. Y yo que lo creía un “chetito”. Mis banales prejuicios. No sabía donde había guardado aquella pasión de pibe de cancha cuando sus “desmayos” de preadolescente y aquella cultura epistolar cultivada antes allende los mares. Y estaba ahí. Gigante, con barba. Un ombú. Había vuelto. Y desenvuelta la pasión mientras yo lo ignoraba. Hacía dos años que iba solo a la Belgrano Alta. Hacía dos años que habíamos estado unidos, sin saberlo. Me sintió el olor, como buen "gallina". Mejor empleado de una Fiscalía. Nos estrechamos en un abrazo extendido a sus primos menores casi desconocidos. Y nos redescubrimos. Porque cada encuentro es un reencuentro. El corazón que se me escapaba entre lágrimas imperceptibles para él. Y mientras nos contábamos la vida: Gritábamos. Y mientras gritábamos: hablabámos. De todo, todo, los que nos pasó en años en esos 45 finales. Sin poder creer que estábamos ahí, abrazados. De nuevo. Con un ojo en la cancha y otro en los recuerdos. Relojeando todo y con las orejas bien grandes. Hasta que de pronto entra el "Peladito" Ledesma. Y nos pide una pausa, como las que mete él. Y Andrada, que imprime un poquito de vértigo. Y Barovero que salva las papas. Y Vangioni y Balanta que quieren jugar. Y mientras me disociaba pensando: ¿ Cuando se me escapó... este otro hijo?. Llegó la presión y ese desorden más ordenado del final, que se necesitaba. Ese hambre que River recuperó, en los últimos 20 minutos. Y los hijos de River que se reconocen. Como nosotros. Peina Simeone y la clava "el máximo goleador de inferiores". Y es triunfo. De la sangre. Y otra vez, un regalo de la vida. El y yo. Atravesados por River, juntos. La emoción enarbolada en una noche mágica. El "Monumental" siempre disuesto a depararnos nuevas sensaciones. River es mi familia. Gracias, River, Gracias, Pol. Y a ese canto que nos hermana---"es mi ilusión volver a verte"...Demasiado feliz, para una noche que apenas daba para un "cumplido". Nos cruzamos los celu, juramos no separarnos más. Aunque nunca lo estuvieramos. Descubrimos que encima somos vecinos de Nuñez.¡Qué lindo! Se agranda la familia. La "maravilla" de ser de River, ese milagro, otra vez lo hizo. Nos fuimos más "millonarios" que nunca. Con más de tres puntos y las dudas de Ramón. Con un "mañana", con más mañanas que siempre. Para recuperar el tiempo perdido. Casi igualito al presente de la Banda. Esas tribunas esconden “tesoros”. Ese es su secreto, solo hay que habitarlas. Ellos se descubren solos…. Nos cuidan y nos curan. Esos escalones del “Monumental”…poblados de ángeles. Pablo Desimone
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 01:28:18 +0000

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