El ateísmo es una opción que toman algunas personas, ciertamente - TopicsExpress



          

El ateísmo es una opción que toman algunas personas, ciertamente muy pocas, pero las hay y hay cada vez más, aumentando el número entre los jóvenes. En este caso poco tengo que decir. Hay que señalar que el ateísmo, como la fe, no es el final al que se llega por el camino de la razón, sino el principio del cual la razón parte. Nadie llega a ser ateo después de un proceso de razonamiento porque no hay argumentos racionales serios para negar a Dios. (Solo hay uno que lo parece, pero no lo es y reside en el problema del mal en el mundo). Es decir, uno no niega a Dios después de haberse convencido por su razón de que Dios no existe. No es así la cosa, sino al revés: Uno se plantea el tema de Dios y decide rechazarlo, y una vez rechazado, busca argumentos con los que justificar una opción que se debe a su voluntad, no a su razón. Tal vez hayas oído decir que la fe es un don que se recibe, un regalo que se nos hace con el Bautismo y se afianza con la Confirmación y con los demás sacramentos. Así es, pero se trata de un don que se propone, y una vez propuesto, se recibe o no, se acepta o se rechaza, se le incorpora a la vida personal o se le relega. Por este motivo, aun siendo verdad que es un regalo, también es verdad que el que cree, cree porque quiere creer y el que no cree, no cree porque quiere no creer. Se trata de una opción voluntaria, íntima, personal, que nadie puede hacer por mí. Ahora déjame que te diga algo sobre los argumentos sobre la fe. Los argumentos más sólidos de que disponemos sobre la existencia de Dios en la tradición cristiana son los que se conocen como las cinco vías de Santo Tomás de Aquino, pero para quien se resiste a creer, estos argumentos no sirven. A mí particularmente me parece que para algunas personas tal vez pueda ser más convincente el de Pascal, el gran físico francés del siglo XVII. Está menos elaborado que las cinco vías de Sto. Tomás, pero es más directo y más incisivo. Se le conoce como el “argumento de la apuesta” y no se dirige tanto a la razón teórica cuanto a la razón práctica. Resumido dice así: Ante la existencia de Dios hay que apostar a cara o cruz: sí existe o no existe. Si apuestas porque existe no pierdes nada y puedes ganarlo todo (la vida eterna); si apuestas porque no existe, no tienes nada que ganar y puedes perderlo todo. Merece la pena apostar por la existencia. ¿Y no me puedo mantener sin apostar? Respuesta: No, porque estás vivo y quieras o no quieras tendrás que enfrentarte a la muerte, es decir, tendrás que enfrentarte con la existencia o no existencia de Dios
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 16:19:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015