El cura Brochero fue beatificado ante más de 150.000 fieles El sacerdote, que evangelizó en las sierras cordobesas, abrió escuelas y realizó numerosas obras para el desarrollo de la zona, fue proclamado beato por un enviado papal y su día se celebrará cada 16 de marzo Por Silvina Premat | LA NACION lanacion.ar/1619980-el-cura-brochero-fue-beatificado-ante-mas-de-150000-fieles Con emoción la multitud acompañó en Villa Cura Brochero la ceremonia de beatificación del sacerdote. Foto: LA NACION Más notas para entender este tema El médico del milagro aún no se lo explica ViILLA CURA BROCHERO, Córdoba.- Desde ayer el padre José Gabriel Brochero (1840-1914) puede ser llamado beato y todos los 16 de marzo puede celebrarse su día en las diócesis de Cruz del Eje y de Córdoba. Así lo proclamó aquí un enviado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, ante más de 150.000 personas que participaron de una ceremonia cálida, a pesar del frío seco que no superó los ocho grados. "Está la Iglesia en pleno", exclamó una mujer a los pocos minutos de iniciada la misa. Además del enviado papal, había 80 obispos, 1200 sacerdotes, 600 seminaristas, numerosos grupos de religiosas y religiosos, y la gran muchedumbre de laicos que completó las diez hectáreas del predio donde se celebró la beatificación del conocido como cura gaucho. En primera fila fueron ubicadas las autoridades y los invitados especiales, entre ellos, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, en representación de la presidente Cristina Fernández de Kirchner; el gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota; el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Olivieri; el ex embajador ante la Santa Sede, Carlos Custer, y el ex gobernador cordobés Carlos Schiaretti, quien durante su gestión se había interesado por la causa de canonización de Brochero. También en primera fila estaba el "milagrado", como llama la Iglesia a quien fue objeto de un hecho inexplicable para la ciencia, Nicolás Flores, de 13 años, con sus padres, familiares y el médico, que lo operó luego del grave accidente que sufrió a los once meses de vida, el doctor Vicente Montenegro (ver aparte). Nicolás fue uno de los protagonistas del emotivo momento en el que se entrega al representante papal una reliquia del nuevo beato. De elegante traje, Nicolás recorrió sonriendo la tarima hasta el altar y fue invadido por la emoción una vez que volvió a su lugar. "Brochero para él es un amigo íntimo y de allí pudo haber surgido la emoción que lo embargó", contó a LA NACION su madre, Sandra Violino de Flores. A pocos metros de esa familia, el emocionado era un hombre de 74 años, el maestro Carlos di Fulvio, autor de la Cantata brocheriana , una obra folklórica escrita en memoria del cura gaucho. "La escribí en 1975 a pedido del cardenal Antonio Primatesta y de un sacerdote amigo, el padre César Emilio Ferreyra, que era muy folklorista y con quien recorrí en mula toda esta zona de la sierra para conocer los lugares y la realidad que vivió Brochero -recordó Di Fulvio-. En esos viajes, Ferreyra bautizó a muchos niños y pude darme cuenta de cómo era Brochero por ver cómo se movía Ferreyra, que era su émulo. No sé por qué me tocó esto a mí, pero estoy muy agradecido y emocionado." La vida del octavo beato argentino fue reseñada por la postuladora de la causa para su canonización, la abogada Silvia Correale, y por el vicepostulador, el padre Julio Merediz. "Como Jesús en las bodas de Caná dijo a su Madre que no tenían vino, Brochero dijo a Jesús [sobre los pobladores de Traslasierra]: «No tienen agua, no tienen educación, no tienen caminos»", afirmó Merediz, antes de recordar que Brochero abrió escuelas, proyectó el ferrocarril, organizó grupos para abrir caminos y acequias, y construir diques y la Casa de Ejercicios Espirituales. "Su entrega a los pobres no fue una postura ideológica ni estereotipada; él vivió austeramente y murió pobre", dijo. SEMBRADOR DE BIEN Por medio de una carta, el papa Francisco destacó la humildad del beato (ver aparte). "El cura Brochero tiene la actualidad del Evangelio. Es un pionero en salir a las periferias geográficas y existenciales para llevar a todos el amor, la misericordia de Dios. No se quedó en el despacho parroquial, se desgastó sobre la mula y acabó enfermando de lepra, a fuerza de salir a buscar a la gente, como un sacerdote callejero de la fe", escribió el Pontífice. El cardenal Amato describió al cura Brochero como "una auténtica perla comparable al santo cura de Ars" (el patrono de los sacerdotes por excelencia), "un sembrador de bien a manos llenas", "un verdadero bienhechor del pueblo argentino", un hombre que siempre estaba "sereno y alegre", "magnánimo, incansable, tenaz y perseverante". Monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje desde 2004, agradeció a cada uno de los que lo acompañaron y ayudaron en este tramo del proceso para la beatificación. "Gracias al cardenal Jorge Bergoglio que me decía con entusiasmo, cuando llegué a la diócesis, que la beatificación tenía que ser en Villa Brochero", dijo Olivera. Luego, aludió a la cantidad de años que pasaron desde el comienzo de la causa en el Vaticano hasta este paso fundamental. "Quizás en la providencia de Dios, el mismo cura Brochero esperaba que sea un argentino y un jesuita quien lo haga beato", dijo. Al término de la misa, representantes de los grupos de jinetes, vestidos con sus mejores galas gauchas, desfilaron por el predio en homenaje al nuevo beato. La mayoría de ellos acostumbra a venir en marzo, integrando la Cabalgata brocheriana. Es el caso de Nicolás Olmedo, de 18 años, que llevó ayer el estandarte de la Agrupación Gaucha Nuestra Señora del Valle, de La Toma, Córdoba. "Quería estar acá porque la Cabalgata que hacemos una vez al año era para pedir esto que pasó hoy, que el cura fuera beatificado. Ahora pediremos que sea santo", dijo Olmedo. Otro grupo llegó desde Río Cuarto encabezado por su obispo. Monseñor Eduardo Martín cabalgó los últimos 50 kilómetros de una peregrinación de 240. "Fue una experiencia muy linda. Hemos transitado por caminos que transitó el cura Brochero y, además, pude ejercer el ministerio sacerdotal andando a caballo porque fui confesando un buen tramo", dijo Martín. FRANCISCO EVOCÓ AL SACERDOTE "CON OLOR A OVEJA" El papa Francisco destacó ayer la figura del flamante beato cura Brochero como "pastor con olor a ovejas", y afirmó que el sacerdote fue un "pionero" de la evangelización al llevar el mensaje de Cristo a las "periferias geográficas" y al hacerse "pobre entre los pobres". En un mensaje enviado al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, el Pontífice subrayó el "coraje apostólico" de Brochero que, a lomo de mula, llevó el Evangelio a los sectores más humildes. "Que el cura Brochero esté entre los beatos es una alegría y una bendición muy grande para los argentinos y devotos de este pastor con olor a oveja, que se hizo pobre entre los pobres, que luchó siempre por estar bien cerca de Dios y de la gente, que hizo y continúa haciendo tanto bien como caricia de Dios a nuestro pueblo sufrido", subrayó el Papa..
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 15:30:45 +0000
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