El debate dentro del counseling: Diógenes no quiere su DNI. Si - TopicsExpress



          

El debate dentro del counseling: Diógenes no quiere su DNI. Si hoy fuese a un instituto de counseling para inscribirme a la carrera, entre los primeros e imprescindibles requisitos que se me exigirían estaría la presentación de mi DNI. Si yo les dijese: “Bueno, no tengo DNI; al igual que Diógenes, me considero ciudadano del mundo. Soy cosmopolita. No necesito ser un número más en el establishment”, eso provocaría la sonrisa de quien me estuviese atendiendo. Y si repetida la solicitud, yo dijese en un tono más grave: “Mi experiencia es mi máxima autoridad. Y mi experiencia es la de un ser humano que se siente uno con el universo. ¿Para qué complicar las cosas? Soy alguien que no necesita un DNI sino que simplemente: es”. Dicho esto, creo que la secretaria me miraría boquiabierta evaluando si estoy bien de la cabeza. O se retiraría por un instante para reírse a carcajadas. Puesto que la reglamentación de la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657 es una realidad, para integrarse a la misma y a sus propuestas interdisciplinarias requeriremos de nuestra consustancial matrícula, no de una ideación libertaria y cósmica. Es con la matriculación que vendremos a movernos dentro del sistema de salud de manera legítima, junto a psiquiatras, psicólogos y equipos varios. Sin ella, fácilmente podríamos incurrir por error en invasión de incumbencias y así en un accionar ilegal. Si esto te sucediese a vos, ningún instituto ni asociación ni colega alguno te ayudaría. Nadie. Leamos la ley, evaluémosla, ubiquemos a nuestra profesión dentro de ella. Reconozcamos que estamos dentro de una dimensión social, legal, de ayuda psicológica. Por ejemplo, si atendemos al art.6°, ¿cómo trabajar con las obras sociales si no tenemos matrícula?; a partir del art.7°, inc. c), a los psicólogos les resta acudir a la Autoridad de Aplicación para limitar al máximo nuestras incumbencias, pues para ellos no poseemos asidero científico ni principios éticos valederos; art.8°, inc. b), señala la clara necesidad de un registro de acreditación profesional, pues el ámbito de la salud mental es de interés público. Esto significa que si Diógenes no tiene su DNI, no podrá hacer counseling. Al menos no en el área de salud mental; sí entre las prácticas alternativas o new-age (lo cual haría necesario la correcta información a la comunidad). Junto a la matrícula, debiéramos poner en claro nuestras incumbencias. Esta es la tarea más urgente, esencial. Lamentablemente, por ahora, dada nuestra carga horaria apenas podríamos ser señalados como auxiliares dentro de la psicología. Y auxiliar es sinónimo de ayuda, de asistencia y en casos puntuales hasta de suplencia; no significa sujeción y obediencia debida. Sin embargo, sé que los counselors somos algo pretenciosos. Pues bien, entonces habría que empezar de cero con muchas cosas. Se requiere de un intenso trabajo, compromiso y responsabilidad, tres palabras que sirven para dejar una asamblea en el más absoluto vacío. Evaluemos y veamos de discutir lo siguiente: 1.Estudiar las alternativas legales y prácticas –pues nadie las conoce al detalle- de ser auxiliares temporales del psicólogo, con el mayor grado de independencia posible. Y eso hasta la creación de la licenciatura, que hoy se hace imprescindible (ya con la tecnicatura el primer plan de estudios desaparece). 2.Creación de un órgano colegiado de profesionales del counseling y generación experta de un Proyecto de Ley del Ejercicio Profesional del Counselor. 3.La creación de la Licenciatura en Counseling, una actividad cuya atribución es exclusiva de las instituciones universitarias. La UP pareciera orientarse en esa dirección; al menos es la única que dicta la cátedra de Counseling/Psicología Positiva (veamos además el art.33° de la ley 26.657). 4.Afirmación de la identidad del Licenciado en Counseling (2600 hs.) y del Técnico en Counseling (1600 hs.). Luego, junto a los primeros egresados de la formación de grado, promocionar y lograr la sanción de la Ley del Ejercicio Profesional del Counselor. Por supuesto, todo esto envuelve mayor implicación social y político-administrativa, no solo buenas intenciones en la conducción del counseling. Y te vuelvo a recordar, toda insistencia en que no necesitás de la matrícula lo más seguro es que esté negándote un derecho por el cual el Ministerio de Salud está obligado a velar. Aunque cada quien es libre de escuchar el canto de las sirenas que más les guste. Para más información y para compartir tus comentarios, también podés buscarnos en Facebook: Debatecounseling.
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 02:39:33 +0000

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