El día del bloqueo camino al aeropuerto llegué al primer retén y sin más me interceptó un maestro: - Acá no pasan, no queremos nada con la prensa. Todo lo distorsionan. No dicen la verdad. Y le respondí: - Calmado pues que no todos somos iguales. Como si me conocieras, le dije. - Sí ya te conozco, eres del diario de Chiapas, me reviró. - Uta madre! Ya me jodiste, mejor mentame la madre, le devolví. Yo no generalizo que todos ustedes sean flojos o huevones, tampoco tu generalices con los medios y periodistas. Acá ustedes tiene el control del escenario y con respeto primero píde que me identifique y con gusto lo hago, no me incomoda. Jamás en ningún momento me preguntaste primero quién soy y de qué medio, antes de estigmatizarme. Luego terció otra maestra: Es que ustedes todo lo ocultan, nomas vienen y llevan la información al gobierno. A la que también respondí: - Si yo fuera ese tipo de informante no tendría el atrevimiento de venirme a meter acá entre ustedes. No me arriesgaría a estar acá entre la multitud y que me rompieran la madre por oreja. Los medios y periodistas que los andan chingando a ustedes ni tantito se atreverían a venir hasta acá, les dije. Dicho esto tuvo que llegar el maestro Armando Falconi (de la Sección 40) que me llevó hasta Pedro Bámaca (de la Sección 7), ya todos empezaron a abrirnos paso. En el trayecto reconocí a un oreja de la Secretaría de Gobierno saliendo de entre la multitud, como si nada. Bien tranquilo caminando confundido entre la multitud. Lo saludé y no dije nada. Nomás pensé en que tanto que se cuidan que duermen con el enemigo. Y es que la verdad, desde hace más de 18 años que reporteo, los mejores informantes del gobierno son los maestros. Ellos están hasta en las comunidades más refundidas de las montañas de Chiapas. Por ello, muchos agencias de espionaje político echan mano de ellos. Claro, no quiero generalizar que todos lo sean, pero sí los mejores informantes del gobierno son maestros al igual que los curas, pues tienen acceso a mucha información que circula entre la población. Me consta, los he visto. Pero no soy el que va a ponerles el dedo. ¿Para qué? Hago mi labor y mientras no interfieran con mi trabajo, todos tranquilos.
Posted on: Sat, 26 Oct 2013 04:38:01 +0000
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