El día en que algunos hombres eligieron la senda del mal El - TopicsExpress



          

El día en que algunos hombres eligieron la senda del mal El conocimiento de nuestros ancestros... al principio no existía el copyrigth Es bien sabido que el desarrollo humano, para bien o para mal del planeta y de la propia especie, proviene del desarrollo intelectual de decenas de miles o cientos de miles de generaciones de seres humanos. Al principio no existía el copyrigth, los derechos sobre el conocimiento eran su propio disfrute, este era tan libre que volaba de valle en valle, de estepa a estepa, de monte en monte, expandiéndose a la velocidad del paso de las personas que lo portaban. Cada avance del conocimiento humano venía precedido y sustentado en otro anterior de cualquier otra procedendencia, de esta natural forma: Todos los seres humanos sobre la faz de la Tierra pudieron empezar a sobrevivir a las fieras que llegaban con las tinieblas de la noche, alguien descubrió el fuego. Con este descubrimiento primordial para el desarrollo de nuestra especie, pudieron sucederse otros que incidirían en nuestra propia evolución física, aprendiendo a cocinar los alimentos mejorando el proceso nutritivo y desarrollando con ello una mejor y mayor masa cerebral, que derivó en unos seres más inteligentes. Unos empezaron a desarrollar un primitivo lenguaje que evolucionaría en diversas formas fonéticas que aún no se podían llamar dialectos ni mucho menos idiomas, pero que les servían para localizar a sus semejantes, avisarles de los peligros o de las buenas noticias sobre la caza o las cosechas. Hubo quienes empezaron a grabar y pintar en paredes y losas garabatos y dibujos que reflejaban su entorno, su vida, sus creencias, sus cuítas y temores, precediendo a las gramáticas y artes visuales. Otros comprendieron que ciertos animales les valían más vivos que muertos, así que empezaron a usar a los perros como ayudantes de caza y guardías fieles y sumisos; a los caballos, camellos, llamas, elefantes, toros, etc para portar cargas pesadas, además de servirse de ellos para alimentarse y para vestirse. En otros remotos lugares descubrieron como cultivar diversos cereales, verduras y árboles frutales para alimentarse en su propia tierra y dejar de vagabundear en la búsqueda continua de alimentos de temporada. Más allá de los mares unos desarrollaron métodos de transporte más avanzados y extraordinariamente eficacez, descubrieron la rueda. Y así, de forma natural, los inventos de unos eran copiados por otros en su propio provecho, siendo esta la dinámica del desarrollo humano. Pero entonces aparecieron los acaparadores que en nombre de nuevos derechos inventados y apropiandose del conocimiento universal, sin el cual jamás podrían haber llegado a esos resultados, decidieron no compartir con el resto de la humanidad las nuevas ideas e inventos, y tomaron nuevos caminos. Para esto último hubieron de pasar miles de siglos de desarrollo, llegando los humanos a reunirse en grandes civilizaciones en competencia con otras más o menos lejanas. En esos momentos el hombre ya utilizaba masivamente los carros y las caballerías, conocía a la perfección el uso del fuego y sus diversas aplicaciones. Solo les faltaba el deseo de sentirse superiores; de ser meros mensajeros de las divinidades; incluso algunos decidieron que ellos mismos eran divinidades y crearon las guerras humanas con sus reglas que establecían, más allá que de las de los chimpancés que solo comtemplaban la muerte y consumición del cadáver de los enemigos, cosas como la esclavitud de los vencidos y la apropiación de sus bienes y territorios. Próximamente en la web de Uciden (factoría de ideas para el buen gobierno) uciden.es
Posted on: Sun, 17 Nov 2013 12:33:43 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015