El equipo peruano, bailando a ritmo de cajón; nótese el movimiento de Advíncula, que no obedece a las leyes de la gravedad ni del tiempo; Pizarro, bueno, Pizarro trata de bailar; un niñito baila un festejo evolucionado, que ya no sólo menea las caderas, sino que hace un círculo perfecto con la cabeza. Grandioso Oscar Avilés, y el Mago, Markarián, observándolo todo, melancólico, como tiene que ser cuando uno es viejo y no logra lo que quiere, pero que lo intenta, sin vacilar, por pura inercia, por puro heroísmo.
Posted on: Sat, 08 Jun 2013 14:31:14 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015