El neo-liberacionismo de los sobrinos predilectos SATURDAY, 16 MAY - TopicsExpress



          

El neo-liberacionismo de los sobrinos predilectos SATURDAY, 16 MAY 2009 08:17 ADMINISTRADOR E-mail Print PDF Para los Araya de Palmares la política es el negocio familiar al que deben todo. De origen humilde, a la sombra de la política y bajo el alero del PLN (Partido Liberación Nacional) la familia Araya amasó y ostenta una fortuna considerable. Johnny y Rolando son los sobrinos predilectos patrocinados por su tío materno, el expresidente socialdemócrata Luis Alberto Monge (1982-86) y por su padre, el exdiputado y pensionado de lujo Fabio Araya, cuñado de Monge. Rolando Araya Rolando Araya Para asegurarse la permanencia en el tiempo del negocio familiar, Rolando y Johnny, dos políticos tradicionales, pretenden enfrentase entre hermanos en sendas candidaturas presidenciales de opositora apariencia para el 2010 en Costa Rica. Rolando en Alianza Patriótica (un partido en formación), Johnny en Liberación Nacional. Inevitable es la sospecha popular de una alianza o entendimiento subterráneo entre los hermanos, dada la inquebrantable unión de la familia Araya Monge. Todos los puestos que han ocupado y ocupan los Araya en la política nacional y municipal se originan en la influencias y el nepotismo reinantes en la decadente clase política costarricense. Rolando Araya fue diputado en los setentas, ministro de Obras Públicas y Transportes de su tío Luis en los ochentas, vicepresidente de la Internacional Socialdemócrata Latinoamericana en los ochentas y noventas, y derrotado candidato presidencial del Partido Liberación Nacional en 2002. Muy joven Johnny fue instalado como ejecutivo de la Municipalidad de San José en los noventas, gracias a la amistad de su tío Luis con el presidente socialcristiano Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-94), transformándose luego en alcalde municipal. Anticipando una derrota interna en PLN, hoy disfruta de un “permiso” mientras juega a candidato verdiblanco. Si estuviera seguro del triunfo habría renunciado. De manera que al fracasar, Johnny vuelve al puesto público, y a la farándula que es su pasión. Nadie puede dudar de la inteligencia y astucia política que heredan estos dos hermanos Araya Monge. Tampoco de su simpatía y don de gentes, a imagen y semejanza de su tío Luis Alberto, el más querido y perdonado expresidente vivo de Costa Rica. Rolando Araya, devoto admirador del venezolano Carlos Andrés Pérez, mantiene su vigencia política gracias a que adquirió a buen precio en Alajuela una estructura partidaria provincial para convertirla en partido nacional e imponerse como candidato. Con un grupo afín amorfo, donde se oculta el desprestigiado expresidente Rodrigo Carazo, Rolando maniobra para restar poder a la Asamblea Nacional de Alianza Patriótica, aplicando viejas tácticas antidemocráticas liberacionistas, como la de cambiar los estatutos para “ampliar” la Asamblea Nacional con una lista de secuaces llamada “sectores”. Ese truco equivalente en política a la condenable práctica empresarial de diluir al socio en una empresa aumentando el capital. El PLN es un partido moribundo, agonizante; pero Alianza Patriótica no. El problema es que esa tradicional forma neoliberacionista, mañosa e injusta, de hacer política podría dar al traste en Alianza Patriótica con los anhelos democráticos de participación de dirigentes jóvenes, valiosos y prometedores, como Arnoldo Mora, Gabriela Chavarría y Roger Méndez, rostros de una Costa Rica renovada, fresca, libre de chupópteros y, sobre todo, rescatada de las garras de los políticos tradicionales como los hermanos Araya Monge. El neo-liberacionismo de los sobrinos predilectos SATURDAY, 16 MAY 2009 08:17 ADMINISTRADOR E-mail Print PDF Para los Araya de Palmares la política es el negocio familiar al que deben todo. De origen humilde, a la sombra de la política y bajo el alero del PLN (Partido Liberación Nacional) la familia Araya amasó y ostenta una fortuna considerable. Johnny y Rolando son los sobrinos predilectos patrocinados por su tío materno, el expresidente socialdemócrata Luis Alberto Monge (1982-86) y por su padre, el exdiputado y pensionado de lujo Fabio Araya, cuñado de Monge. Rolando Araya Rolando Araya Para asegurarse la permanencia en el tiempo del negocio familiar, Rolando y Johnny, dos políticos tradicionales, pretenden enfrentase entre hermanos en sendas candidaturas presidenciales de opositora apariencia para el 2010 en Costa Rica. Rolando en Alianza Patriótica (un partido en formación), Johnny en Liberación Nacional. Inevitable es la sospecha popular de una alianza o entendimiento subterráneo entre los hermanos, dada la inquebrantable unión de la familia Araya Monge. Todos los puestos que han ocupado y ocupan los Araya en la política nacional y municipal se originan en la influencias y el nepotismo reinantes en la decadente clase política costarricense. Rolando Araya fue diputado en los setentas, ministro de Obras Públicas y Transportes de su tío Luis en los ochentas, vicepresidente de la Internacional Socialdemócrata Latinoamericana en los ochentas y noventas, y derrotado candidato presidencial del Partido Liberación Nacional en 2002. Muy joven Johnny fue instalado como ejecutivo de la Municipalidad de San José en los noventas, gracias a la amistad de su tío Luis con el presidente socialcristiano Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-94), transformándose luego en alcalde municipal. Anticipando una derrota interna en PLN, hoy disfruta de un “permiso” mientras juega a candidato verdiblanco. Si estuviera seguro del triunfo habría renunciado. De manera que al fracasar, Johnny vuelve al puesto público, y a la farándula que es su pasión. Nadie puede dudar de la inteligencia y astucia política que heredan estos dos hermanos Araya Monge. Tampoco de su simpatía y don de gentes, a imagen y semejanza de su tío Luis Alberto, el más querido y perdonado expresidente vivo de Costa Rica. Rolando Araya, devoto admirador del venezolano Carlos Andrés Pérez, mantiene su vigencia política gracias a que adquirió a buen precio en Alajuela una estructura partidaria provincial para convertirla en partido nacional e imponerse como candidato. Con un grupo afín amorfo, donde se oculta el desprestigiado expresidente Rodrigo Carazo, Rolando maniobra para restar poder a la Asamblea Nacional de Alianza Patriótica, aplicando viejas tácticas antidemocráticas liberacionistas, como la de cambiar los estatutos para “ampliar” la Asamblea Nacional con una lista de secuaces llamada “sectores”. Ese truco equivalente en política a la condenable práctica empresarial de diluir al socio en una empresa aumentando el capital. El PLN es un partido moribundo, agonizante; pero Alianza Patriótica no. El problema es que esa tradicional forma neoliberacionista, mañosa e injusta, de hacer política podría dar al traste en Alianza Patriótica con los anhelos democráticos de participación de dirigentes jóvenes, valiosos y prometedores, como Arnoldo Mora, Gabriela Chavarría y Roger Méndez, rostros de una Costa Rica renovada, fresca, libre de chupópteros y, sobre todo, rescatada de las garras de los políticos tradicionales como los hermanos Araya Monge.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 01:44:34 +0000

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