El poeta egabrense Manolo Mora en su I Centenario 14.03.13 - Escrito por: Ceferino Aguilera Ochoa Manuel Mora Jiménez (Cabra, Córdoba, 1913-Écija, 1975), según consta en su partida de bautismo, nace el día 15 de febrero de 1913, a las ocho horas, en el domicilio paterno. Sus orígenes fueron humildes. Su padre, Juan Mora Cruz, fue jornalero y su madre, cuatro años más joven, fue Ramona Jiménez Manchado, todos naturales de Cabra. En 1925, cuando Manuel tiene catorce años, quedaría huérfano de padre y madre. Se desplaza entonces a Écija y pronto, tras comenzar como dependiente en una tienda de comestibles situada en la calle Mas y Prat y perteneciente a un tío suyo, Manuel Mora Cruz, quien lo acoge en su casa, junto con su familia, establece por su cuenta un comercio de droguería y perfumería: el primero, en Puerta Palma; luego, otro, en la Plaza de Abastos. Durante la Guerra Civil, según ha investigado el crítico José Manuel Núñez, Manuel Mora, amigo del famoso poeta Pedro Garfias, ejercería como locutor de campaña, adscrito a Prensa y propaganda. No obstante, su clara vocación literaria le impulsó a fundar su propia empresa tipográfica, Grafisol, situada al principio en la calle Recogidas, y cuyos tres primeros fundadores fueron Francisco González Montaño, Manuel Varo y el propio poeta Manolo Mora, quienes traerían la imprenta de Alcalá de Guadaira. Llegaría a ser un poeta fecundo, con voz propia, dulce y amable, que supo plasmar en delicados versos toda la belleza de Écija, ensalzándola como acaso ningún otro poeta hiciera de su tierra. A él se atribuye la célebre frase "Écija, Museo abierto", con la que expresaba su profundo amor a la ciudad y a su patrimonio histórico-artístico. Écija constituye, en efecto, uno de los principales ejes temáticos de la producción literaria del poeta Manolo Mora, quien con certeras e ingeniosas imágenes supo ensalzarla como tema literario poniendo en valor, en palabras de su "Maestro amigo" Tomás Beviá Aranda esos "rincones que son como poemas cristalizados en piedra, ladrillo y flor". En los años veinte escribe, en colaboración con su amigo Domingo Noguera Ostos, la comedia titulada "Chelito maravillas", que se estrenó con gran éxito en el teatro San Juan. Asimismo, hace sus primeros pinitos como articulista en los periódicos locales "La voz de Écija", "Sol Ecijano" y "Astigi", que, al verlos publicados, le producen una íntima satisfacción inolvidable. Como afirma Domingo Noguera Ostos (ABC, 20 de julio de 1975: 35), " era manolo un amante de todo lo que significase arte en todas sus facetas, y lo cantaba, igual en versos que en prosa, con una literatura fácil, especial, característica, llena de amenidad y de ideas originales". Fue fundador de la "Tertulia Literaria Ecijana", origen de la actual Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras "Luis Vélez de Guevara" de Écija, de la que sería miembro numerario. Nuestro mayor flamencólogo, Manuel Martín Martín, no sólo lo ha equiparado a Manuel Balmaseda, del que fue el contrapunto para hermosear los labios de la copla, sino que en 2006 le inspiró el título de uno de sus libros, concretamente "Alcalá de la Soleá, un museo abierto", que mereció el calificativo de "La Biblia del Flamenco". La Asociación Cultural Ecijana "Poeta Manolo Mora" le ha tributado un homenaje a través de las nuevas tecnologías (youtube/watch?v=a6wk6UQa8eY) y prepara una obra colectiva que pone en valor su legado literario (poetamanolomora.org/) Asimismo fue, director de los semanarios locales "Ecos" y "Écija", corresponsal de las agencias informativas "Cifra" y "Efe"; colaborador de los periódicos "ABC" de Sevilla, "Correo de Andalucía" (donde cubría el espacio titulado La hora del Ángelus), "Sevilla", "Córdoba", etc.; colaborador de las emisoras Radio Nacional de España en Sevilla, Radio Peninsular, Radio Córdoba y Radio Juventud de Écija, entre otras. José E. Reina García (Écija, 1998: 30), miembro supernumerario de la R. A. "Luis Vélez de Guevara", destacó en el acto IN MEMÓRIAM del Ilustre Numerario D. Manuel Martín Burgos (9 de mayo de 1997) la aportación del poeta Manolo Mora Jiménez (Cabra, 1913- Écija, 1975) a la Tertulia Literaria: "representaba como nadie ese hálito poético de la atmósfera que nos envolvía...Era de ver a este, con su ligeramente temblorosa voz y su acusado lirismo, recitarnos, por ejemplo, su poema al Picadero: "Negro pañuelo tendido, en lo alto de mi pueblo", quiero recordar que comenzaba, o aquel otro poema precioso y original a un poste de telégrafos". Como afirma Marina Martín Ojeda (2007:199), en todas sus ocupaciones Manuel Mora desarrolló una ingente labor humana, social y cultural, que dieron renombre nacional a Écija. Fue además concejal del Ayuntamiento de esta ciudad. La corporación municipal, en sesión plenaria de 30 de junio de 1977 (Martín Ojeda, M., 2007: 199), acordó rotular con el nombre POETA MANOLO MORA el tramo de la antigua calle Bermuda que une las de Mendoza y Cronista Martín Jiménez. De este modo se daba entera satisfacción a un crecido número de vecinos que así lo habían solicitado, en reconocimiento y agradecimiento a la fecunda labor realizada por Manuel Mora Jiménez. Durante veinticuatro años fue teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento astigitano. Comprometido constantemente con la cultura astigitana, leyó el 18 de marzo de 1945 su poema "Pregón de Semana Santa Ecijana", en el marco del primer Pregón de Semana Santa, pronunciado entonces por Fernando Torralba y García de Soria. Asimismo, colaboró en múltiples revistas de poesía y participó en numerosos certámenes, editándose su obra, gracias al buen oficio de su hijo Manuel Alejandro, bajo el título de "Repique Poético"(1976), un año después de la muerte del poeta, acaecida el 13 de julio de 1975, a los sesenta y dos años de edad. El verdadero cariño y el afecto de Domingo Noguera Ostos (1975: 35) así retrata al Poeta: "Como persona tenía mucha simpatía arrolladora, que derrochaba a raudales, y que le daban un poder atractivo de captación de amistades inagotables. Servivial hasta el desinterés. Su fácil palabra era ganadora de afectos. Todo su quehacer diario se caracterizaba por una sencillez huérfana de vanagloria. Así era de sencillo para él el escribir, el tomar parte en cualquier acto literario, el dialogar con sus amigos o el hacer un favor, sin que jamás le ganaran segundas intenciones.Modelo de padre y esposo, sus manos estaban siempre abiertas a la complacencia de sus familiares, por los que luchAba día a día sin descanso, pues para él la palabra "ocio" no existía en su diccionario particular". Como afirma Antonio Siria González (1989), el hombre que mejor y más ha cantado, pregonado y difundido las bellezas y encantos de nuestras Ciudad, lo ha sido durante los últimos años, hasta su muerte, el escritor y poeta Don Manuel Mora Jiménez. En un artículo premonitorio del Director y Fundador de la revista Écija , el poeta pedía una juventud a la que "dar la alternativa vocacional": una joven generación de amores, a la que de verdad quisiera regalar la alternativa vocacional, pasional y lírica de un porcentaje de pureza de cuarenta años de piropos a Écija.
Posted on: Sat, 31 Aug 2013 05:41:22 +0000
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