El problema del Congreso no se arregla con administradores ni maquillando su imagen putrefacta amigos, porque la causa del mal esta en la moral y la actitud rapaz de muchos de sus congresistas que han ingresado con un historial poco recomendable, dispuestos a sacar ventajas para ellos y sus "partidos", siempre tratando de copar o controlar comisiones, porque interesa mas lo que puedan ganar, que resolver los problemas de la Nación. Se puede contratar al mejor gerente del Perú y el Sr. Otarola podría anunciar 16 y no 8 medidas para mejorar su imagen, pero cuando todo está podrido en las intenciones y en el cerebro de esos congresistas politiqueros, maniobreros y oportunistas, solo nos queda esperar mas escándalos y nuevas revelaciones que serán la comidilla de la fauna política limeña y de la prensa amarilla. Lo ideal sería botarlos a todos y sancionar con cárcel efectiva a los que hayan delinquido, pero eso afectaría a la "democracia formal". Realmente ya no podemos hacer nada hasta que se modifique la normativa que regula su elección,¡Se han salvado los que son sinvergüenzas!, y tendremos que soportarlos hasta el final de este periodo de gobierno. Pero debemos presionar para que se cambie o modifique las reglas de juego. La renovación por tercios podría ser una salida; la evaluación del perfil de cada uno debe ser obligada, incluyendo en ella su curriculum, trayectoria profesional, política y moral; también se debe evaluar su producción como legislador congresal. Debe plantearse y aprobarse la no reelección en esta función pública para evitar el continuismo y la corrupción. Finalmente, nadie debe ser reelecto jamás y debe eliminarse de manera automática la inmunidad parlamentaria en caso de inmoralidad comprobada en la función.
Posted on: Sat, 24 Aug 2013 22:28:53 +0000
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