El problema no es que Ana Botella pronuncie mal el inglés. El problema es que contó con un equipo de escritores que escribieron el discurso, con un coach de pronunciación y otro de actuación, y que salió así de mal: La sonrisa forzada, la sobreactuación, los gestos salidos de madre, el ” perhaps” pronunciado “pérjaps” , acentuando la primera sílaba… El problema es que un ayuntamiento que cuya remodelación de sede ha costado 500 millones de euros, que cuenta con 260 cargos de libre designación ( = a dedo) que cobran más de 60.000 euros cada uno, un ayuntamiento que dispone de 267 coches oficiales de uso personal, más que todas la capitales de la eurozona juntas ( entre otras cosas, para que la señora alcaldesa vaya a la peluquería), un ayuntamiento que se permite derrochar de esa manera con una deuda de siete mil millones de euros… no haya querido contratar a profesionales. Eso es lo que tiene la libre designación . allegramag.es/wp/el-verdadero-problema-de-ana-botella/
Posted on: Sun, 08 Sep 2013 20:52:51 +0000