El repunte de la violencia en los estados de Michoacán y - TopicsExpress



          

El repunte de la violencia en los estados de Michoacán y Tamaulipas obliga a la militarización; es temporal dice el secretario de gobernación. Antes que la opinión pública le restregué en el rostro la incongruencia que caracteriza al gobierno de Peña, y de que el saludo presidencial le sea retirado definitivamente, Miguel Ángel Osorio Chong, el número de 2 del país, al menos en lo que refiere a la política interior del país, se vacuna y advierte que la presencia de las fuerzas armadas en ciudades michoacanas y tamaulipecas es por tiempo definido. En el marco de la entrega de la presea “Belisario Domínguez” por parte del senado de la república a la familia Manuel Gómez Morin, éste sí, un hombre íntegro; justificó que las cruentas batallas entre bandas del crimen organizado por las plazas, haciendo alusión a las entidades mencionadas, “son consecuencia de los golpes que el Estado mexicano les ha asestado en el corazón”. Bajo esta lógica, el gobierno anterior tendría más mérito porque ha sido la época más cruda en cuanto a enfrentamientos entre grupos criminales. Digo, ¿no?. Ahí mismo, Osorio atajó que no se está militarizando al país, que son acciones con inteligencia, ahora sí, para recuperar esos espacios que estaban abandonados. Ya tienen casi un año en el poder. A ver, a ver, como dijo Jack el destripador, vamos por partes: Durante los últimos 5 años del gobierno de Calderón, el priismo se rasgaba las medias y desgañitaba a los cuatro vientos que la presencia de las fuerzas armadas en las calles para combatir al crimen organizado, era inconstitucional. De ese tema se agarraron para darle hasta con la cubeta el gobernante panista, y le tallaron en la jeta la falta de una estrategia con inteligencia, cierto, que redujera la confronta que dejó decenas de miles de ejecutados, muchos inocentes. Gran parte del discurso de campaña de Peña Nieto refería la violencia en el país y los daños colaterales. A cambio, el priísta llamó a recuperar la paz, con inteligencia, claro, había que hacer el contraste que el marketing sugiere en cuestiones electorales. Con las estadísticas de la violencia en bajada, se concreta el relevo de pinos. En materia de seguridad, Enrique Peña ficha a Manuel Mondragón y Kalb como comisionado de seguridad nacional, dependiente de la secretaria de gobernación que lidera Osorio Chong. Mondragón llega con buen palmarés, tras su paso por la misma secretaria pero del Distrito Federal, y con Marcelo Ebrard al frente. Ahora bien, ya sentaditos en el poder, pronto se dieron cuenta que la perra es tan brava, que hasta a los de casa muerde. Que eso de que había que sacar a las fuerzas armadas de las calles luego lueguito de tomar las riendas, nomás era para amarrar el sufragio, pues la cosa no estaba tan peladita como se chorearon a los que se las creyeron. Como las ejecuciones continuaron, ciertamente a la baja, “ahora se detienen a los criminales sin soltar un solo disparo”, se ufanaban entonces, ordenaron a través de la vieja casona de Bucareli, que la información referente a la criminalidad en el país, sería procesada para evitar “la apología” de violencia. A pesar de la autocensura, muy cuestionada hoy día por corresponsales extranjeros, cuando un criminal de fama mediática es detenido, sin soltar un solo disparo, inmediatamente es presentado ante los medios informativos, tal cual se hiciera en la administración federal pasada. Como jefe del gabinete de seguridad, Miguel Osorio, exgobernador de hidalgo y uno de los hombres más cercanos a Peña Nieto, no ha sido capaz de reducir ostensiblemente las estadísticas de criminalidad en el país; éstas promedian, según el semanario zeta, poco más de 1700 muertes dolosas por mes en todo el territorio nacional. Por si fuera poco, el desplazar a efectivos del ejército mexicano y de marina en Michoacán y Tamaulipas, contraviene el discurso del PRI como partido y del presidente en su etapa de candidato. Si a lo anterior le agregamos la aparición de numerosos grupos autodefensas hartos de la incapacidad gubernamental para contener los secuestros y al narcotráfico, en varias entidades del país, como Guerreo, Oaxaca, Puebla y Chiapas, por mencionar algunas, el sistema de medición, como le gusta al secretario Chong, lo reprueba. Del pésimo manejo de la prevención para enfrentar a los huracanes “Ingrid” y “Manuel”, mejor ya ni hablamos. En resumidas cuentas, el discurso de recuperar la paz sin soltar un solo disparo, de combatir al crimen con inteligencia y de regresar al ejército a los cuarteles, fue otra llamarada de petate, una incongruencia más de esa que caracterizan a los hijos de la revolución.
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 01:47:20 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015