El zorro se calló y miró largamente al principito: - Por - TopicsExpress



          

El zorro se calló y miró largamente al principito: - Por favor... domestícame ! – dijo. - Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas. - Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame ! - Qué hay que hacer ? – dijo el principito. - Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca... Al día siguiente el principito regresó. - Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos. - Qué es un rito ? – dijo el principito. - Es algo también demasiado olvidado – dijo el zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de las otras horas. Mis cazadores, por ejemplo, tienen un rito. El jueves bailan con las jóvenes del pueblo. Entonces el jueves es un día maravilloso ! Me voy a pasear hasta la viña. Si los cazadores bailaran en cualquier momento, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones. Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se aproximó la hora de la partida: - Ah! - dijo el zorro... - Voy a llorar. - Es tu culpa – dijo el principito -, yo no te deseaba ningún mal pero tú quisiste que te domesticara. - Claro – dijo el zorro. - Pero vas a llorar ! – dijo el principito. - Claro – dijo el zorro. - Entonces no ganas nada ! - Sí gano –dijo el zorro – a causa del color del trigo. Luego agregó: - Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto. El principito fue a ver nuevamente a las rosas: - Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 06:04:01 +0000

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