Emilia Gonzàlez Madriz 31 de Julio Al telonero de Elton Jhon Enrique, mi marido, fue el primer bisnieto de Don José María Cañas, héroe nacional. En tal calidad, Enrique fue heredero del General Cañas. No heredó propiedades, ni dinero, heredó valores y cosas personales. Tan personales, como la carta que escribió Don José María a su esposa Lupita antes de ser fusilado y la carta de su hijo a las trincheras, que fue robada. A su muerte, Enrique heredó, a su hija mayor, Silvia, la carta que le dirigiera el General Cañas a su esposa Lupita. Carta que Enrique resguardó y protegió durante años. Historiadores de valía como Luko Hilke han tenido acceso irrestricto al documento. Han reseñado el contenido que refleja la calidad humana de Cañas. Principios como la honradez, la lealtad y el servicio a la patria, valores que heredaron los Cañas y sus descendientes. Silvia, después de mucho pensarlo, en consulta con sus hermanos: Enrique Tomás, Ana Cristina, Rodrigo, Fernando y conmigo, decidió donar la carta al Museo Juan Santamaría. El Museo aceptó gustoso. Hoy 31 de julio esa carta oficialmente y por expreso deseo de los descendientes directos de Enrique pertenece al pueblo de Costa Rica, a las actuales y futuras generaciones. Pero esto es algo que tal parece que el Ministro de Cultura Manuel Obregón no entendió, no se lo explicaron o no investigó y por eso con ligereza comparó en su discurso en la ceremonia de entrega una donación con una devolución. Pero no se quedó allí la comparación. Dijo que al igual que la desaparición de otros monumentos este día se devolvía una pieza del patrimonio nacional. No, señor Obregón, Silvia y su familia no se robaron nada, ni estaban devolviendo nada, estaban donando una pieza de cultura y de construcción de una nacionalidad costarricense que les pertenecía. Para usted, a quien igual sirve de telonero a Elton John que mata “chivos “con su conjunto con permiso de la Contraloría, no dudo que le es muy difícil comprender tanto desprendimiento y que no alcance a valorar en su justa dimensión ese acto de generosidad. ¡Por dicha!, usted señor Obregón, dejará el gobierno muy pronto y seguirá “matando chivos” con su conjunto o de telonero de “estrellas”. Por el contrario, Don José María Cañas seguirá siendo el héroe nacional. Un héroe de quien la Sra. Clara Luz Grillo de Chavarría dijo: "Hay un nombre que los costarricenses estamos acostumbrados a pronunciar anteponiéndole el grado militar: el de Don José María Cañas. Sucede que su gesta lo hace acreedor a ello sin que por esa circunstancia dejemos de imaginárnoslo más civil que soldado. La guerra contra Walker fue un gran momento. Los altos jefes aliados sintieron por Cañas admiración y respeto. Regresó a Costa Rica victorioso; aunque quiso la fatalidad llevarlo por los caminos del exilio. La nobleza de su espíritu lo mantuvo al lado de Mora y de sus amigos. Esa misma nobleza lo hizo volver un año después; y pago con su vida, su lealtad de amigo y de hermano". Y agrego, su lealtad de verdadero patriota. Quedo a la espera de sus disculpas públicas señor Ministro.
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 02:50:07 +0000