En 05:16 canción se lee: "... y todo él codiciable." Esto no se puede decir de cualquier otro, excepto por Jesucristo. Cualquier otro tamaño está dañado por la pequeñez, toda la sabiduría es devastado por la estupidez, toda la bondad es marcado por la imperfección. Jesucristo es el que podemos decir que en Él todas las cosas son bellas y hermosas. Su belleza reside en su humanidad perfecta. Él se identificó con nosotros en todo menos en nuestro pecado y nuestra naturaleza malvada. Tuvo que crecer física - como nosotros - sino que también creció en la gracia. Trabajó, lloró, rezó y amado. En todas las cosas que Él fue tentado como nosotros -, pero permaneció sin pecado. Como el Hijo de Dios, Él entra en nuestras vidas en el siglo XX como un simple y naturalmente como si hubiera vivido en nuestra calle. Es uno de nosotros en absoluto. Él entra en una vida llena de pecado como un río limpio y transparente lanza sus aguas en un lago en calma. El río no tiene miedo de la contaminación, es evidente que el lago con su fuerza. Cristo se compadece perfecta. Piensa sólo en las "ovejas sin pastor" o de la afligida viuda de Naín. ¿Alguna vez vio a Jesús en busca de personas que "merecen" Es lástima de ellos? Su escritura es simplemente que: "... se apiadó de ella y curó a sus enfermos" (Mt 14.14b). ¿Qué gloria está en su misericordia! En ese momento significaba la contaminación más cerca de los pobres leprosos, pero el contacto con la mano de Jesús y de curado y purificado. La perfecta humildad de Jesucristo es muy amable. Él, el único que podría haber elegido según lo deseado por nacimiento, entró en esta vida como una entre muchas. Él dijo: "... en medio de ti, yo soy como el que sirve" (Lc 22.27b), y está escrito que "echó agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos ya secarlos con la toalla que estaba ceñido "(Juan 13:5). También está escrito que "cuando maldecían, no respondía con maldición" (1 Pedro 2:23). Jesucristo también ha mansedumbre perfecto. Él es tan dulce, pero también leal, abnegado y dedicado. Cuando la mujer habló con calma, desesperado después de sus acusadores fueron sacando uno por uno, todos sus gentileza amorosa demostrado. Hasta la hora de su muerte, oyó el grito de una fe desesperada. Anteriormente, cuando los ganadores volvían de la guerra, llevó a sus prisioneros como los trofeos más importantes de la victoria. Jesucristo fue suficiente para llegar al cielo por lo que el alma de un ladrón. Por último, esperamos que su equilibrio interior perfecto. Todavía podía hablar mucho acerca de su dignidad, su hombría, por su valentía. En ella se unen en una perfecta rasgos de carácter y forma un equilibrio maravilloso. Su dulzura nunca es demasiado delicado, su valor nunca es grave. No es del todo deseable? Usted lo aceptan como su Salvador personal, y también descubre su gloria? Él mismo dijo: "De cierto, de cierto os digo, todo aquel que cree en mí tiene vida eterna" (Jn 6:47).
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 07:31:18 +0000
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