En El Nuevo Diario (Managua) sobre nuestra tierra - TopicsExpress



          

En El Nuevo Diario (Managua) sobre nuestra tierra guanacasteca. “los habitantes de Nicoya” (…) “decidieron anexarse a Costa Rica”, dice el comentarista. ¡Y en esas palabras se resume el hecho histórico fundamental. Lo demás, las interpretaciones a destiempo, los cuestionamientos a lo sucedido en los albores de la independencia de España, no contradicen y desvalorizan lo citado entre comillas. El título del comentario, evidentemente, NO es fiel a los acontecimientos que condujeron a ese “decidieron anexarse a Costa Rica” que unas palabras después se soslaya. Vinieron años después, como era de esperarse, “los reclamos de Nicaragua” y el desliz intencional de hablar de una anexión en 1854 (¡30 años después de la única anexión!) promovida por don Juanito Mora, Héroe de la guerra contra el filibustero William Walker que usurpaba el territorio nicaragüense. Eventualmente, con el Tratado Cañas – Jerez, suscrito libre e independientemente por los representantes de Costa Rica y Nicaragua en abril de 1858, ¡aprobado y ratificado asimismo por los congresos nacionales correspondientes!, se deja definitivamente establecidas la soberanía costarricense sobre todo su territorio, incluyendo Guanacaste (por cuya parte norte corre la delimitación territorial entre los dos países) y la soberanía nicaragüense sobre el río San Juan (declarándose la libre navegación perpetua de Costa Rica sobre gran parte del río). Pero de gran trascendencia, y que es tendenciosamente omitido en el comentario, fue la emisión del Laudo del Presidente Cleveland, en 1888, quien, ante solicitud de ambos Estados, reafirmó la validez del Tratado Cañas – Jerez y por tanto, las pretensiones de Nicaragua sobre Guanacaste, derivándose, a partir de ese hecho histórico determinante (que repetimos, se “olvida” citar al final del comentario) la conformación de la Comisión tripartita (EUA, Costa Rica y Nicaragua) conque, coordinada por el árbitro Alexander, se hace un trabajo de campo para determinar in situ el recorrido de la línea limítrofe acordada en el Tratado Cañas – Jerez, que es la que nos rige desde entonces y que, valga recordar, no se planteó por parte de la delegación nicaragüense en ese momento, solicitud alguna con respecto al límite sur de su país en la región colindante con Guanacaste. Todo ello, reafirmado más recientemente, por la Corte Internacional de Justicia a propósito de la cuestión sobre la libre navegación sobre el río San Juan, y la fallida solicitud de Nicaragua de obtener algo similar sobre el costarricense río Colorado, al reafirmar, sin lugar a dudas, la plena vigencia del Tratado de 1858, ese Tratado Cañas – Jerez que sustenta la razonable posición costarricense alrededor de un tema que no está ni puede estar en discusión en pleno siglo XXI. elnuevodiario.ni/politica/294876&comment=1#comment-form
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 16:43:48 +0000

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