En General Paz se levanta el edificio Miracielos, una de las torres con más categoría que en la cúspide tiene un halcón peregrino para ahuyentar a las palomas. Esta misma idea se evaluó en la gestión de Luis Juez, cuando desde Ambiente se analizó la posibilidad de soltar estas aves en la plaza San Martín para que disminuyera el número de palomas. Principalmente, porque los edificios antiguos son los más afectados por los nidos y desechos que originan estos animales. Vale un caso como ejemplo: en las remodelaciones de la Capilla Doméstica, los obreros que treparon a sacar las heces de palomas llenaron 35 bolsas de consorcio. En esa oportunidad contaron más de 300 aves anidando en la torre. También están los equipos que emiten ultrasonidos y que perturban a las aves molestas, aunque no está demostrado que funcionen más que en un corto plazo. La otra alternativa son esos productos conocidos como bolón, similar a la pirotecnia, que las ahuyenta. Se utilizan, además, globos, reflectores (luces potentes), cintas de colores, espantapájaros, réplicas de rapaces o de otros predadores, aunque las aves se acostumbran y dejen de temerles.
Posted on: Thu, 27 Jun 2013 21:46:03 +0000
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