En aras a una supuesta estabilidad, la Ley Electoral española es tramposa desde un punto de vista estrictamente democrático. Empezando por el establecimiento de circunscripciones electorales (provincias) y terminando por el reparto de escaños en cada una de ellas. Es absurdo que si el Parlamento ha de legislar para todos, en lugar de existir una circunscripción única (el territorio nacional en su conjunto) se trocee de una forma tan incomprensible la representación. Con lo que ello supone a la hora de prostituir la verdadera proporcionalidad que emana de la voluntad popular. Máxime cuando resulta tan común la existencia de paracaidistas (señores que siempre han vivido en Madrid pero que salen elegidos por Soria, por ejemplo) que ni han pisado ni pisarán la provincia a la que teóricamente representan. Los grandes perjudicados por ello (todos los partidos políticos a excepción de PP, PSOE y los nacionalistas catalanes y vascos) deberían concienciar y movilizar a la ciudadanía (incluidos los votantes verdaderamente demócratas de los partidos favorecidos) para exigir que cambie tal situación.
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 15:24:15 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015