En el reciente fallo Nº 1115, de fecha 07-08-2013, en el Nº de Expediente 13-0565, el cual declaró inadmisible el recurso contencioso electoral de impugnación contra los actos, actuaciones u omisiones del Consejo Nacional Electoral relacionados con el proceso comicial celebrado el 14 de abril de 2013, se señala que el escrito contentivo del recurso contencioso electoral presenta otras falencias que impiden que la causa sea abierta a trámite de juicio conforme a sentencia a los artículos 180 y 181 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, donde se exige que la demanda contenga “una narración circunstanciada de los hechos que dieron lugar a la infracción que se alegue y de los vicios en los que haya incurrido el supuesto o supuesta agraviante”. La Sala perdió una oportunidad de oro para buscar la verdad de lo denunciado, garantizando el principio pro actione y como ella misma lo justificó al avocarse del conocimiento de dichos recursos, “…en tanto que había sido cuestionada la trasparencia de un proceso comicial de la mayor envergadura, como el destinado a la elección del máximo representante del Poder Ejecutivo, … omissis… de lo que se deduce la altísima trascendencia para la preservación de la paz pública que reviste cualquier juzgamiento que pueda emitirse en esta causa”. Ahora bien, si damos por buena dicha motivación, ¿por qué la Sala no hizo uso de la potestad del Despacho Saneador prevista en el artículo 134 de la misma Ley Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia? Dicha norma dispone: En las demandas que sean de tal modo ininteligibles que resulte imposible su tramitación, se ordenará la corrección en lugar de su admisión. En el caso de que la parte demandante no corrija el escrito dentro del lapso de tres días de despacho, o en el supuesto de que, si lo hiciere, no subsanare la falta advertida, la Sala Constitucional negará la admisión de la demanda.
Posted on: Fri, 09 Aug 2013 16:25:28 +0000
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