En la protesta del 7 de octubre contra la represión de la policía militar en la ciudad de Rio de Janeiro manifestantes atacaron el Consulado de los Estados Unidos con cocteles molotov; el club militar, uno de los lugares que abriga a los militares de la dictadura tuvo las ventanas quebradas y ataques con cocteles molotov, con la misma suerte contó un McDonalds y uno de los predios del empresario multimillonario Eike Batista. Un ómnibus fue incendiado y convertido en barricada en enfrentamientos con la policía… Rio arde al calor de la lucha y no es el gigante que despertó (apología usada por la derecha en el tiempo de la dictadura) sino un pueblo que en la calle lucha y comienza a soñar con un gobierno del pueblo que garantice sus derechos y sus sueños.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 19:55:32 +0000