En tres regiones donde bajaron narcocultivos creció la minería ilegal Los grupos armados están moviendo sus inversiones del negocio de la coca hacia el de la minería ilegal, según autoridades. Informe de ONU alerta sobre incremento de zonas devastadas por minería. Nariño: 38 por ciento menos coca que en el 2011; Antioquia: 12 por ciento; Bolívar: 11 por ciento; Córdoba: 4 por ciento. En todos estos departamentos, donde históricamente ha habido cultivos ilícitos, la estrategia de erradicación manual y de fumigación viene dando resultados, como esta semana lo confirmó el Sistema de Naciones Unidas. En todo el país, según las mediciones del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, los sembrados ilegales bajaron de 64 mil hectáreas en el 2011 a 48 mil el año pasado. Un aliado no pensado, sin embargo, pesó en esa situación: la fiebre de la minería ilegal, que se cruza en muchas de las regiones del país donde también hay coca. El estudio del Simci, que se apoyó además de trabajo de campo en fotografías satelitales y aéreas, muestra nuevas herida ambientales en las selvas ya devastadas por los narcos. Ahora, muy cerca, se pueden ver también los pozos de aguas envenenadas con los químicos utilizados por los mineros del oro de aluvión. El informe señala que en siete de 8 núcleos geográficos donde se concentran los cultivos hubo disminución. En tres de esos siete ejes –la zona del Pacífico, el corredor de Antioquia al sur de Bolívar; y Guainía, en el oriente– también se detectó un incremento de la minería ilegal. Daño ambiental “En estas regiones (...) se viene presentando una transformación acelerada y drástica del paisaje, caracterizada por la deforestación, la erosión y el cambio en el curso de los ríos”, dice la ONU. No se trata, en todo caso, de una sustitución. Como lo muestran varias fotografías aéreas tomadas por las autoridades, en muchas zonas las matas de coca casi enmarcan los campamentos donde se pueden ver dragas y maquinaria pesada utilizadas por los mineros. Leonardo Correa, coordinador técnico del informe del Simci, advierte que “si aparece minería ilegal, hay indicios de que la gente es vulnerable y que, pese a que no hay coca, tampoco hay ayuda del Estado”. “Este estudio ha permitido comprobar una relación, a nivel geográfico, entre cultivos de coca y desarrollos mineros, considerando que el fenómeno de minería ilegal se viene cada vez con más fuerza”, dijo Bo Mathiasen, delegado de la ONU. La ONU también encontró un considerable descenso en la producción de hoja, pasta y de la misma cocaína, que cayó de 345 a 309 toneladas. La cifra demuestra que Colombia ya no es el principal productor de esta droga. La por estos meses agitada región del Catatumbo, el eje Caquetá-Putumayo y la región Pacífica son los principales focos de producción de cocaína pura. En las dos primeras regiones, además, se reportó crecimiento de narcocultivos, sobre todo en el oriente del país. Más coca en resguardos Otra de las alertas es la persistencia de grandes extensiones de coca en los territorios indígenas. En áreas de resguardo está el 12 por ciento de los narcocultivos, aunque hay reducción con respecto al 2011. Son 243 resguardos de siete regiones colombianas los afectados, especialmente en la Costa Pacífica. En los parques naturales, donde crecen 3.379 hectáreas de la hoja, el área sembrada aumentó un 5 por ciento con respecto al 2011. La investigación, que mide además impacto económico, muestra que las familias que siembran coca cada vez reciben menos en la cadena de ganancias del narcotráfico. De hecho, muchas están cambiando de actividad. ‘Efectividad de la lucha’ Director de Antinarcóticos responde a la ONU “Eso no ocurre en todos los territorios donde hay sembradíos o cultivos de hoja de coca. Se presenta especialmente en Antioquia y Córdoba y en algunas partes del Chocó. Hay otras regiones del país donde no hay minería ilegal y no existe este método de financiación”. Así respondió a la advertencia de la ONU el general Luis Alberto Pérez, director de Antinarcóticos de la Policía, quien sostuvo que detrás de este fenómeno criminal está una “migración” de narcos, bandas y guerrillas, por lo que el alto oficial llama a la “efectividad de la lucha”. Pérez también asegura que la Policía está evitando la resiembra con el aumento de hombres en lugares claves. “No va a pasar porque nosotros, aparte de asperjar y erradicar esos cultivos, también aumentamos el pie de fuerza para tener un mayor control de las áreas”, dijo. REDACCIÓN JUSTICIA
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 01:09:26 +0000
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