En una primavera de hace 4 ó 5 años conocí a mi amigo Paco, en un certamen de pintura al aire libre, un tipo noble, de lo más sencillo que he podido encontrar en esta comunidad de grandes amigos pintores. Poco tardaríamos en hacer buenas migas. Pasado un tiempo me lo volví a encontrar en un pueblo de cuyo nombre no quiero acordarme, hacía un día con muy buena luz pero por la tarde nos cogió la lluvia. Me puse a recoger los bártulos y fui en busca de un techo donde poder seguir pintando. Fue entonces cuando dando una vuelta con el coche me encontré a mi amigo cobijado en una parada de taxi, paré y me puse a pintar con él. Al cabo de un rato pasaron unos amigos de Almería que acababan de terminar sus cuadros, pararon y al presentarlos dije: -Este es Francisco Pellicer pintor. ante lo cual me interrumpió y con mucho arte dijo: -Yo soy Paco, Paco el fontanero y no soy pintor, mi oficio es la fontanería que es lo que me ha dado toda la vida de comer. Llamadme Paco. Al ratico se fueron y me quedé otra vez con mi colega, él quería darle una capa de barniz pero con la humedad no secaba la pintura. – Ahora verás me dice! se fue hacia su furgoneta C15, arrancó y abrió el capó, colocó el lienzo encima del motor y cerró. Lo sacó intacto, más seco que la mojama y le díó su capa de barniz. Yo no podía creer lo que estaba viendo, estaba ante un auténtico crack, el maestro que hubiese soñado Mc Gyver. Llegó la hora del fallo del jurado, todos en tensión y al leer el acta se oyó: - 2º premio para Don Francisco Pellicer. Se llevó una gran alegría, estaba orgulloso. Esa tarde fue para todos y para él mismo Francisco Pellicer. Para mí lo será siempre, aunque ahora lo llamo Paco… Paco el fontanero!
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 23:55:16 +0000