Entrevista de Pantalla & Dial: Guillermo Romero Salamanca “SÓLO - TopicsExpress



          

Entrevista de Pantalla & Dial: Guillermo Romero Salamanca “SÓLO ME FALTÓ ENTREVISTAR A ROBERTO CARLOS” Por Édgard Hozzman hozzman@gmail Londonderry New Hampshire VI - 24 -13 Guillermo Romero Salamanca fue el primer empleado de la Agencia Colprensa. Allí escribió por más de 5 años la columna “Pantallazos” y por ello, Óscar “trapito” Domínguez lo llamaba “puntillazos”. En dos oportunidades fue director de Viernes Cultural, revista que circulaba con El País, El Colombiano, La Tarde, Vanguardia Liberal, El Universal y El Heraldo. Fue quien primero creyó en el talento de figuras como Shakira, Juanes, Marbelle, Carlos Vives, Charlie Zaa, Jorge Velosa, Catherine Siachoque, Lady Noriega, Los 50 de Joselito, a los que destacó y proyectó con portadas de la revista y que fueron también, las primeras de estos y de decenas de artistas más. Durante los ochenta y noventa, los artistas internacionales lo visitaban en su oficina y lo invitaban a cenar o hasta a ir a cine, como pasaba con Paloma San Basilio. Julio Iglesias le regaló una corbata en el Hilton de Miami. Caminaba con Dyango en Miami. Fue confidente de Jerónimo y se reía de los chistes de Lola Flores. Recorrió decenas de ciudades con el empresario Fernando Plaza Cayón, uno de sus grandes amigos. “Fuimos a reinados universales, conciertos en Acapulco, Santo Domingo, Caracas, Lima, Nueva York, Los Ángeles, entre otras. Realizamos decenas de entrevistas con cantantes como Emmanuel, Gloria Estefan, Raphael, José Luis Rodríguez. Cenábamos con personajes como Cristina Saralegui, Daldo Romano y Dora Luz Vargas. A Fernando lo conocían desde los porteros hasta los gerentes de los hoteles de cinco estrellas”, recuerda. Ha sido director de radio en Cali y otras ciudades. Una faceta poco conocida es la de compositor, “El palito” para Los 50 de Joselito y “!Cómo te quiero Medellín!”, tema de feria con el Combo de las Estrellas. Ha creado premios y ha apoyado festivales, conciertos y eventos donde la música y las figuras de la televisión han sido protagonistas. El abuelo de Isabella sigue siendo el crítico musical, el innovador radial, el escritor, pero sobre todo, el amigo que atiende siempre una llamada, la persona que adelanta labores sociales en Zipaquirá o en Ciudad Bolívar, “porque siempre habrá alguien a quién ayudar” o el romántico soñador que se emociona con temas como “Lejos de ti”, “Bohemio de afición”, “Aprite le finestre” o “En el juego de la vida”. --¿Cómo descubrió su vocación periodística? --Estudiaba en la nocturna del Gimnasio de los Cerros y con un compañero, Gabriel Ardila montamos un periódico estudiantil.Más tarde con el apoyo del filósofo, periodista y creador de medios de comunicación Jorge Yarce, me convertí en el primer alumno becado del Inse, hoy Universidad de La Sabana. --¿Su mejor modelo periodístico? --Son varios: Gay Talese por sus reportajes, Gabriel García Márquez y Germán Castro Caycedo por sus relatos, René Pérez como cronista y como hacedores de noticias Orlando Cadavid Correa y Ángel Romero Bertel y en televisión Jesús Quintero, el loco de la colina. --¿Por qué se inclinó por el periodismo del espectáculo? --Trabajaba en Colprensa en la sección de Reportajes y en ese momento sólo había tres periodistas que escribían notas sobre el espectáculo: Álvaro Monroy, Miguel Ayuso y Gustavo Castro. Me pareció interesante trabajar en ese tema, con el que me comprometí, para más tarde, organizar con Ana Sofía Sierra dos encuentros nacionales de periodistas del espectáculo, éramos unos 30 en todo el país, hoy hay más de 2.000. --Usted cubrió el momento dorado del disco y la música, ¿qué fue lo mejor de esta época y por qué? --Existió gracias a la creatividad, mística y relaciones públicas de personajes como Gabriel Pulido, Alberto Suárez, Rafael Velásquez, Fernando López, Raúl Campos, Javier García, Francisco Montoya y Humberto Moreno, entre otros. Luego, vinieron personajes que no aguantaron la bonanza y destruyeron la industria. --¿Era mejor la televisión de las programadoras o la que ahora presentan los canales privados? --Existía una preocupación por la calidad, por innovar, por mostrar talento y por presentar algo educativo. Ahora interesa el rating, el mero negocio y se están sepultando ante la gran avanzada de centenares de canales internacionales. No hay una realidad nacional. El talento lo aprueba quien tenga dinero para hacer más llamadas y los realitys hundieron el buen nombre de la televisión colombiana. --De todas las entrevistas que usted hizo, ¿cuál es la que más recuerda y por qué? --Varias. Charlé con personajes como Julio Iglesias, Joan Manuel Serrat, Alberto Cortez, Paloma San Basilio, Raphael, José Luis Rodríguez “el puma” y la primera que le hice a Fernando González Pacheco. A pesar de ser un ídolo de la televisión, nadie se había gastado un tiempo para entrevistarlo. Quedó siempre agradecido y eso abrió las puertas a muchos personajes para que fueran portadas de la revista Viernes Cultural que dirigí en dos oportunidades. --¿Entre sus aventuras, cuáles se pueden contar? --En Colombia entrevisté a la cantante Cristal, nos hicimos amigos y cuando fui a México, la llamé y nos reunimos con su mánager, me invitó a cenar, pero ni la empresaria ni yo teníamos licencia para conducción, entonces ella condujo el Volkswagen. Un policía nos paró y no podía creer que por ese viaducto iba conduciendo una invidente. --¿Cuál fue la entrevista que usted buscó y no encontró? --Siempre quise entrevistar a Roberto Carlos, pero no se pudo. Estuve a punto en República Dominicana, pero por un adelanto de su vuelo, no nos permitió ese diálogo. --¿Hoy hay periodismo del espectáculo o este también se quedó con el siglo pasado? --El meollo es que se entiende ahora como periodismo del espectáculo a una sección de chismes y de soltar comentarios sobre las vidas privadas de quienes figuran en la televisión o en el canto. El Periodismo del Espectáculo es una industria que genera empleo a miles de músicos, a centenares de personas en la televisión, a millones de dólares en publicidad y a infinidad de ciudadanos que viven de los conciertos, presentaciones de teatro, festivales, carnavales… --¿A la radio actual le hace falta producción? --Los programas de mayor sintonía la tienen. Quienes hacen libretos y guiones están en primer lugar. Lo demás es improvisación, chabacanería. --¿Sigue algún programa de radio? --Todo el día escucho radio. RCN de 4 a 6 de la mañana. La W, de 6 a 9. Luego la Hora del fútbol, La Luciérnaga y el Alargue. Café Caracol con Hernán Peláez, los sábados. --¿Quién fue grande y no lo reconocieron? -- En 1969 vi en el programa “Gran Sábado Gran” al cantante más popular y con mayor éxito de Colombia: Rodolfo Aicardi. Vendió más de 50 millones de copias en su vida. Todos los años su música se vende más. Los piratas se hacen cada vez más ricos con sus canciones. Pocos periodistas lo entrevistamos. Ricardo Bicenty, Marco Aurelio Álvarez, tres más y yo. Era todo un personaje. Admiro a Fernando “el mambo” González por su tremenda voz. --¿Por qué hoy no hay grandes cantantes? --Si los hay, lo que sucede es que entraron en una etapa comercial y todos los días son remplazados. El ídolo de hoy, mañana no lo es y se entró en una competencia tecnológica que destruye todo. --¿La payola acabó con el disco? --Fue una salida para un trabajo fácil. Algunas empresas discográficas les interesó llenarse de dinero, sin importar el talento, sin pagar lo justo a los compositores, se extraviaron dineros de regalías y bien podían repartir algo entre directores y programadores, mal pagos por las cadenas. No solo acabó con el disco, sino que ya está terminando con la radio. --¿En Colombia la identidad folclórica desaparecerá? --Persiste. Se ha convertido en clubes, en pequeños grupos de difusión. Existen festivales como El mono Núñez, Sevilla, Petronio Álvarez que se resisten a morir. --¿Un tema folclórico con el cual se identifique? --“El regreso” del maestro Efraín Orozco. Lloro cuando lo escucho porque mi hija cuando viene a Colombia pide y pide esa canción. --¿Un programa inolvidable de nuestra televisión? --Revivamos nuestra historia. En la serie “Bolívar, el hombre de las dificultades” viajé a Honda a hacer una nota sobre la serie. Pedro Montoya estaba cojo porque se había caído haciendo la escena de la noche septembrina. El maestro Jorge Alí Triana me vio y dijo: “vistan a Guillermo de general”. Le quitaron la chaqueta a Pedro e hice un papel de la espalda de Bolívar. --¿Un animador integral? -- El más grande: Fernando González Pacheco Castro. Pasarán años para que exista uno parecido. --¿Su personaje inolvidable? --Roberto Gómez Bolaños, entrevistarlo siempre será una conversación con un sabio. --¿Qué recuerda de Shakira? --Su persistencia por ser una gran figura. Iba a mi oficina a pedir consejos, hablábamos por muchas horas. Una vez la llevé a cantar a la cárcel de mujeres el Buen Pastor de Bogotá. Allí les regaló a un grupo de detenidas sus anillos, aretes y collares que llevaba puestos. Me invitó a Miami cuando presentó su primer disco internacionalmente. --¿Un actor y una actriz? --Armando Gutiérrez y es una lástima que lo tengan en un quinto plano. Diría más bien: una señora actriz, como para hacerle una estatua, Vicky Hernández. --¿Un compositor? --Agustín Lara, Ernesto Lecuona, José Barros, Pacho Galán, Roberto Cantoral. Sencillos, directos, llenos de historia y romanticismo. --¿Un recuerdo como autor de canciones? --En 1999 compuse el tema “!Cómo te quiero Medellín!”, interpretado por El Combo de las Estrellas. Se convirtió en tema de la Feria de las Flores. Un bogotano inspirado en la capital antioqueña, su belleza, sus mujeres, su cariño. Años después encontré que en la calle vendían el tema en forma pirata y le dije al vendedor: ¿Oye, me das regalías por mi canción? Entonces, el tipo me contestó: “!Qué regalías ni que %&$#!”. De todas formas estaba feliz porque mi letra se escuchaba en taxis, las discotecas y la gente la tarareaba. Codiscos me ofreció 6 mil pesos por la autoría de la canción. --¿Qué lo entristece de ser periodista? --El periodismo es el oficio más grande del mundo. ¿Entristecerme? Nada. Gracias a esta labor he conocido a casi toda Colombia, más de 20 países, más de 3 mil artistas. He estado en los mejores hoteles, playas, discotecas, restaurantes y he conseguido inolvidables amigos. Un periodista jamás está triste, puede estar pensando, quizá, en la siguiente alegría.
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 11:41:33 +0000

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