Es muy lindo— comenté al entrar al café. Tenía una aparencia - TopicsExpress



          

Es muy lindo— comenté al entrar al café. Tenía una aparencia moderna, un lugar donde cualquier adolescente iría— Nos formamos en la fila para pedir nuestros cafés, después de cinco minutos tocó nuestro turno. — Buenas tardes, ¿Qué desean?— preguntó la cajera con una sonrisa en el rostro— — Yo quiero un Mocca Frapuccino, ¿tu? Me miró. — Quiero un Frappe sin cafeína de chocolate. — ¿Algo más? Chris me miró de nuevo. — ¿Algo más? — No. — No— le dijo y ella asintió— — Serían $120— dijo haciendo las cuentas en la caja registradora— Chris pagó— Sus pedidos estarán en unos minutos— concluyó la cajera— Asentimos y buscamos alguna mesa con la mirada, ya que había mucha gente, tapaban la vista. — Ahí hay una— tomó mi mano y caminamos entre la gente hasta llegar a la mesa que se encontraba hasta la otra esquina del café— — ¿Dónde estuviste este tiempo?— le pregunté mientras nos sentabamos— Si más no recuerdo, el día de mi cumpleaños prometió llamarme y nunca lo hizo. — Ya sabes, estuve haciendo esto y aquello— desvió la mirada tratando de no encontrarse con la mía— — ¿Y qué es esto y aquello?— enarque una ceja— — Ya sabes, cosas.. — ¿Qué tipo de cosas?— insistí, creo saber que estuvo haciendo— — ¿Acaso eres mi madre? — Soy demasiado joven para serlo— sonreí y él me miró— — No te metas donde no— le dió un toque a mi naríz con su dedo— te— y otra— incumbe— y otra vez— — Bien— me crucé de brazos haciendo puchero con mi labio inferior— — No te molestes— ladeó la cabeza de forma adorable, ¿quién se podría enojar con él?— Mi celular vibró, lo saqué y me dí cuenta que era un mensaje. — ¿Qué es eso?— preguntó mirando el celular como si fuera un alienígena— — Un celular— lo sacudí— — Es de la época de la canica— esbozó una sonrisa— — Bueno, es que mi celular se... rompió— rompí— por accidente y mi tía me dió un celular de hace años que tenía guardado— miré detenidamente el celular— le cupo la tarjeta SIM, así que practicamente mi celular envejeció por asi decirlo. Lo miré y el seguía teniendo esa mirada. — Eres muy revuelta con las cosas. — ¿Qué?— casi suelto la carcajada— — Si, no te entendí nada. Reí— Tonto— con esa sonrisa en el rostro leí el mensaje— "Te estoy observando"— La sonrisa desapareció, es de un número desconocido, ¿quién será? ¿será alguna broma? — ¿Pasó algo?— puso su mano sobre la mia— — No, nada— esforcé una sonrisa— — Puedes confiar en mi, ¿sabes eso? — Claro, yo te lo contaría todo. — Bueno— apretó mi mano— iré a ver si nuestros pedidos ya están. — Y yo iré al baño. — Bueno, nos vemos aqui. Nos levantamos al mismo tiempo y nos fuimos en diferentes direcciones, él hacia la caja del café y yo hacia el baño. Entré y no había ni un alma ahi dentro, caminé hasta los lavabos y me eché agua en el rostro. — ¿No pasa nada, cierto? Es alguna estúpida broma— suspiré, sequé mi rostro con papel y al mirar por el espejo lo ví mirandome fijamente— — ¿Qué es una broma?— sonrió de lado— — ¿Qu-qué haces aqui?— tartamudeé, volteandome y viendolo de frente— — Te ví con el estúpido de Snowball y quise saber que iban a hacer— se encogió de hombros— — ¿Sabes que éste es el baño de damas?— lo reprendí— — ¿Y?— me acorraló contra la pared— Yo voy a donde tu vayas. — Sigo molesta contigo, Malik— espeté— Él acercó más su rostro al mio, nuestros cuerpos perfectamente acoplados y su mirada conectada con la mia— — ¿Estás segura?— susurró contra mis labios— — Muy segura— susurré— Sus labios tocaron los mios y yo me impulsé a besarlos, sus labios tan suaves como la última vez que los besé, tan perfectos, tan... Hechos a mi medida. — Perdóname— susurré al separarnos— — ¿Qué?— murmuró incrédulo— — Que me perdones, fui una tonta, es una estupidez haberme enojado por algo asi. — No hay nada que perdonar— levantó mi rostro con su dedo índice en mi barbilla y me dió un rápido beso— — Tengo que regresar. — ¿Con ese imbécil? Por favor, vamonos, tú y yo, ¿si? — No puedo, ya quedé con él. — ¿Me cambias por él?— se separó bruscamente— — No, solo que sería una grosera si lo dejo plantado. — Llevo observandolos desde tu casa, lo que él quiere no es sólo una amistad— tensó su mandíbula— — ¿Qué?— sacudí la cabeza— ¿Tú me mandaste ese mensaje? — ¿Qué mensaje? — El de "Te estoy observando"— hice voz de hombre— — No, claro que no, no soy asi de obvio y mucho menos intento causar miedo si no es cara a cara— rodó los ojos— — Si no fuiste tú, ¿quién fue? — Mira, ve y termina tu salida de amigos con él, yo estaré por ahi y estate atenta por cualquier cosa sobre ese sospechoso mensaje— suspiró— — ¿Estás celoso?— sonreí de lado— — Mucho, porque la mujer que amo esta en una cita con otro hombre
Posted on: Fri, 28 Jun 2013 02:29:23 +0000

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