Es sorprendente cuando despiertas a la aceptación de que no fue un destino hostil sino tu propia “actitud” lo que te trajo obstáculos e infelicidad; ese despertar de ver las cosas inconscientes que originan los sucesos en efectos y apariencias indeseados desde tu plano consiente. Cuando comprendes que existe una conexión de causa y efecto, realmente alcanzarás la evolución para la que has sido creado, el destino no es sujeto a un poder malévolo que recae sobre los humanos, o pensar que un tercero es culpable de nuestras penas, solo nos exime de nuestro aprendizaje y nos limita la evolución mental que estamos sujetos a vivir en la tierra.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 00:08:00 +0000
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