… Escribiendo a ciegas... Hoy entré al restaurante donde la - TopicsExpress



          

… Escribiendo a ciegas... Hoy entré al restaurante donde la volví a ver luego de treinta años. Se trató de un impulso, no pude evitarlo. Me dirigí a la misma mesa y contemplé largo rato su lugar ocupado por una silla vacía. Cuesta mucho aceptar que así será perennemente. Recordé cada detalle, la ropa que traíamos puesta, la forma de saludarnos, el nerviosismo inicial de ambos, las palabras que nos dijimos, y claro, cómo no, su mirada, que es de aquellas “que besan todos los rincones del alma”. Pedí algo de tomar, brindé en silencio por ese momento pasado, con seguridad el mejor, en que pensé que la dicha que sentía al estar a su lado duraría para siempre. Hice también un repaso de lo vivido últimamente: cuando, al principio, la consideré mi alegría en una época difícil (mi primavera en un frío invierno); cuando seguir hablando por horas con ella se convirtió en una necesidad; cuando el día que no nos comunicábamos parecía inacabable y empezaba a extrañarla demasiado; cuando después de reencontrarnos le reclamaba para vernos más seguido; cuando peleábamos debido a mi impaciencia y a los celos; cuando me puse triste antes de su cumpleaños al comprender que tenía que marcharme; cuando dejé de hablarle tres semanas dolido por su indiferencia y lejanía; y, finalmente, cuando me di cuenta, gracias a ese prolongado período de ausencia, que la había amado todo el tiempo, y hoy tanto o más como en la adolescencia. Al retirarme del restaurante, supe que era inevitable regresar en otra oportunidad.
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 03:09:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015