Escrituras 03: Miraba a la luna por la ventana y por su mente pasaron miles de recuerdos hermosos que vivió con su pequeña princesa, recordó que cada noche subía al techo con su pequeña y contemplaban la belleza de la luna hasta que su pequeña caía en un profundo sueño, en ese momento el la cogía y la llevaba en brazos en dirección a su cuarto, la acostaba en su cama, luego tapaba su pequeño cuerpo con una frazada y se despedía de su pequeña con un beso en la frente lleno de amor y ternura. No podía olvidar las cosas que hacía con la niña de sus ojos, vivía de recuerdos, de puros momentos que nunca de borraran de su mente y su corazón. ¿Cómo podía olvidar? Como borrar de su mente que después de cada comida ella subía en la piernas de él y se sentaba, él la miraba con amor y ella le correspondía con un abrazo, luego el sacaba de un pequeño cofre dos chocolates: uno para su pequeña y otro para él, sacaban la envoltura del chocolate y contaban hasta tres y se lo metían a la boca. Momentos que te marcan tu vida y no se borran para nada. Y pensar que después de que la niña de sus ojos salió del colegio y cruzó la pista para ir en dirección a él era la última vez que veía a la niña de sus ojos, porque aquel 10 de octubre un conductor ebrio iba manejando sin controlar su velocidad cuando de repente atravesó el cuerpo de su pequeña dejándolo tirado en la pista sobre un enorme charco de sangre y sin vida. Pero ella ya no está, la niña de sus ojos murió por culpa de aquel ebrio que sigue estando libre, se fue al cielo para ya no regresar, aquellos momentos que vivió con su hija quedaran impregnados en su mente para toda su vida hasta que llegue el momento de reunirse junto a su pequeña en el cielo. - ANONIMATO.
Posted on: Sun, 10 Nov 2013 21:46:03 +0000