Esta bella mujer es Nori. Ella es voluntaria organizadora de El Campito desde hace más de 3 años. Pero Nori tiene una tarea sumamente especial: es la encargada de las visitas diarias a la veterinaria, momento en que cada camperito internado, recibe su ración de arroz con pollito hecho por ella y luego una sesión de mimos personalizada. De ahí los camperitos salen tan mimosos! De ella son las manos que salen en cada foto, acariciando esos cuerpitos que ingresan tan maltratados, con tanto pesar en sus huesos. Es un trabajo tan grande el que realiza. Imagínense, que luego de tantos golpes que reciben los recién llegados camperitos, las caricias de Nori, son las primeras que sienten. Sus manos no solo dan amor, sus manos transmiten esperanza, dan fuerzas para seguir, llevan el amor que envía cada padrino, hacen que aquel que no lo logra, no se vaya solito y sepa que hubo alguien que cada día, preparó un rico arroz pensando en él. Es posible imaginarse la escena de la llegada de Nori a la veterinaria, con su ternura, con sus dulces modales, con el tupper lleno de comida rica, y el corazón recargado de amor. Y así, para los camperitos internados, cada tarde es una fiesta, encabezada por el amor puro que esta bella persona les acerca… No hay palabras ni ladridos suficientes para agradecerle a este ser humano increíble. Hace tanto por ellos, y sin embargo, sabemos que para ella es poco. Gracias Nori querida, gracias infinitas, gracias en nombre de todos los camperitos!
Posted on: Wed, 12 Jun 2013 22:14:23 +0000
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