Esta es mi historia personal de cómo aferrarme a la maternidad - TopicsExpress



          

Esta es mi historia personal de cómo aferrarme a la maternidad fue la mejor manera de enfrentar una de las situaciones más difíciles de asumir en la vida, el nacimiento de un hijo con algún tipo de discapacidad. Todo el mundo espera tener el hijo perfecto. Todos queremos que nuestros hijos sean amados y aceptados. Enfrentar la realidad de que tu hijo puede nacer y ser diagnosticado con necesidades especiales no es una tarea fácil. Es entonces cuando aferrarnos a la maternidad es la mejor manera de encontrar la fortaleza y la pasión que necesitamos para acabar con nuestros propios prejuicios, para terminar de entender que no hay hijo más perfecto que el propio, sin importar su condición. Yo tenía cinco meses de embarazo cuando el doctor me habló de la posibilidad de que mi bebé naciera con una cardiopatia congenita ,fue el mismo día que también me enteré que dentro de mi vientre estaba creciendo un varón. Me sentí triste y culpable por traerlo al mundo en desventaja comparado con los demás, pero nunca pensé en renunciar a él. Lloré y oré durante los próximos tres meses. Le dije a Dios cosas como “Si de verdad existes, haz que esto desaparezca” o “Si realmente me amas, no enfrentes a mi hijo a un mundo tan duro y lleno de prejuicios” Mi mente y mi corazón estaban llenos de temor, resentimiento y dudas. No sabía si sería capaz de ser una buena madre para un hijo típico, mucho menos para un hijo con necesidades especiales. Un par de veces me sentí lo suficientemente fuerte para buscar en internet, y tener el valor de escribir esas palabras que tanto me dolían y me costaban aceptar Y cada vez que lo hice, sólo encontré información triste y pronósticos difíciles de asimilar. Me sentaba en mi cama bajo la luz de la noche, tratando de callar mi propia voz, buscando una señal que me ayudara a entender: Porqué yo? Porqué él? Porqué nosotros? Pese a todo, yo siempre amé a ese niño, y aún sabiendo que no era el hijo perfecto que todo el mundo quiere, era perfecto para mí. Era mi hijo, siempre supe que ese amor transformaría mi vida para siempre. Incluso dentro de mi vientre ya era reboltoso y momedizo y la vez tan tierno Se movía despacio, parecía nadar mientras se acurrucaba dentro de mi. No podía ni imaginarme cómo sería el momento en que lo pusieran en mis brazos. No tenía ni la más mínima idea de cómo se vería un recién nacido con esa cardiopatia, pero sabía que sin duda, mi hijo sería el hijo más hermoso del mundo. Finalmente, cuando el día llegó,lo pusieron en mi pecho,tan tranquilo jonás le di un beso en la frente y se lo llevaron. Durante las próximas horas no perdí la esperanza de que todo estaría bien. caminé despacio repitiendo en mi mente, “Por favor Dios y a pesar que siempre supe que mi hijo tendria esa cardiopatia escuchar al doctor confirmar el diagnóstico fue mucho más difícil de lo que nunca imaginé. Estaba acostado en una cunita que parecia de cristal rodeado de cables y máquinas conectadas a él. Tuve que apartar algunas de ellas para poder tomarlo entre mis brazos. mientras las enfermeras trataban de explicar más acerca de su condición. Recuerdo haber interrumpido pidiéndo que me deje amamantar a Jonás. la enfermera dijo que no pusiera presión en mi misma, ya que generalmente los bebés con esa cardiopatia no tienen la fuerza para comer o succionar. Lloré después de escuchar sus palabras. pero yo insistí. y lo puse en mis brazos. Lo acerqué a mi pecho y empezó a comer, mientras mis lágrimas de emoción se derramaban sobre su carita. Ese fue el momento que cambió por siempre nuestras vidas y nuestro destino. Desde ese momento supe que nuestras vidas no siempre serían fáciles, pero que siempre serían perfectas en sus propios retos y triunfos. Entendí que siempre habrán personas que no creerán en él, o que no creerán en nosotros, pero que yo siempre lo haré, y viviré la vida entera para darle la oportunidad de demostrar lo que puede ser. Y que no importe cuanto tiempo tarde, cada vez que consigamos un nuevo objetivo, será el mejor día para celebrar. Y descubrí también que yo siempre seré la mejor persona para él, y que se alimentará por siempre de mi amor, de mi fé y de mi esperanza. Y es así como hemos llegado donde estamos. No somos perfectos, pero somos felices.... TE AMO HIJO GRACIAS POR ENSEÑARME CADA DIA A RENOVAR FUERZAS... PENSAR Y DAR CADA PASO POR VOS HIJO!!!!
Posted on: Wed, 23 Oct 2013 05:31:18 +0000

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