Esta película escrita, producida y dirigida por Michael Mann en 1995 viene avalada por una carta de presentación inmejorable y más que apetecible para el espectador: un apasionante cara a cara entre dos de los actores más prolíficos que ha dado Hollywood, Al Pacino y Robert de Niro. El primero (aquí llamado Neil McCauley), se mete en la piel del cabecilla de una banda de ladrones profesionales que, como tales, actúan siempre con medida frialdad y audacia; el segundo (llamado Vincent Hanna), interpreta a un detective con una larga trayectoria, casi obsesionado con su trabajo, que lleva años detrás del crimen organizado en el país. Junto a ellos aparece un buen número de actores secundarios (Van Kilmer, Jon Voigt, Ashley Judd, Danny Trejo e incluso Natalie Portman), que dan forma a varias subtramas paralelas que hacen que el filme abandone la tan trillada etiqueta de ‘película de policías y ladrones’ para adentrarse con acierto en un terreno típicamente dramático. Eso sí, no se deben pasar por alto las escenas de acción que contiene el filme, pues para muchos amantes del cine han de colocarse entre las mejores que se hayan rodado nunca. La acción de ‘Heat’ acaba centrándose en el último y definitivo golpe que McCayley y sus hombres pretenden llevar a cabo como colofón a la actividad del líder al frente de la banda, que planea retirarse. Tanto el policía como el ladrón, cada uno en el papel que le corresponde, aguardan este momento final para demostrarse el uno al otro quién sabe poner en liza de manera más brillante lo que mejor conoce.
Posted on: Fri, 02 Aug 2013 23:27:48 +0000