Esto no es una despedida, no es un hasta nunca, pero tampoco es un hasta luego... Simplemente no es una despedida. Haciendo el recuento de los hechos puedo decir que para mi, lo nuestro fue algo hermoso, no me arrepiento de nada, que a pesar de que fuimos una historia breve, fue una historia que es digna de escribir acerca de ella... Esto que te escribo no es para recriminarte nada, creo que no lo necesitas y de hecho no ganaría nada haciéndolo; esto que te escribo es para decirte gracias. Gracias por el tiempo de inmensa felicidad que me hiciste sentir, gracias por haberme hecho sentir querida en la misma intensidad y al mismo tiempo en que yo te quise; gracias por que, sin tu quererlo ni sospecharlo, hiciste que tuviera deseos de intentar y probar cosas nuevas. Y gracias por que en el poco tiempo que estuvimos juntos aprendí muchas cosas (y de la mayoría ni siquiera te enteraste). Aunque creo que todo esto fue motivado por el amor que provocaste en mi. Es triste que algo que parecía que sería eterno terminara así, y lo más triste es que no podemos decir que nos llegamos a conocer... Ni siquiera te enteraste de que tan fea es mi letra y creo que eso es un detalle mínimo y sin chiste, pero si no conociste a fondo mi lado más superficial... No conociste mucho de mi. Y más triste aún es que sin conocerme hayas tomado decisiones, las cuales creo, no son sanas de cuestionar, porque al hacerlo, nos lastimo a los dos. Hay diferencias abismales entre amor y capricho, y volviendo al recuento de los hechos puedo decir que te quise muchísimo y que mi amor por ti no fue un capricho, y en mi defensa puedo alegar que ni siquiera puede llamarse costumbre (cualquiera podría tomar a chiste el decir que este sentimiento se ha confundido con costumbre) dado que las circunstancias no fueron propicias, y gracias a Dios que no se nos hizo costumbre, que feo es estar o querer estar con alguien por costumbre, ¿no crees?. Doy gracias a Dios por haberte puesto en mi camino, por la gran felicidad que causó tu presencia en mi vida. Por último quiero decir que mi amor por ti es tan grande y sincero que, muy a mi pesar y aunque me duela en lo más profundo del alma, te dejo libre, no te ato ni a mi ni a mis sentimientos, por que aunque tu ya no quieras estar conmigo, yo podría aferrarme a ti y engañarme a mi misma pensando en que algún día regresarás y todo será como aquel marzo, pero tengo que ser realista y se que por mucho que lo desee (y no comprenda por que tuvo que terminar así) las cosas y el tiempo ya no regresarán, entonces solo me queda decirte que te libero de mi, no te angusties por mi ni por lo que harás conmigo (o sin mi). Te quiero mucho, no puedo decirte a ciencia cierta cuanto, pero te aseguro que este amor es tan grande, que renuncio a ti, para que así puedas quitar una carga a tu mente y puedas pensar con más claridad y tranquilidad y que con tu decisión final seas feliz. Sigue adelante que yo también lo haré, y lo haré sin esperarte, por que se que sería en vano, por que el hecho de que yo sienta y quiera algo, no significa que tu también lo desees (o lo pienses), así que no me queda más que decirte: ¡Eres libre! Siempre podrás contar conmigo, y te deseo lo mejor de lo mejor, alcanza tus metas, vete a Shanghai, compra tu casa y se feliz, por que quiero que cuando sepamos el uno del otro, nos contemos lo bien que nos ha ido, pero también puedes contar con el apoyo de esta niña seis años menor que tu, que en su poca o mucha experiencia podrá darte alguna palabra de aliento y uno que otro consejo. Fue un placer coincidir contigo en esta vida, alma gemela mía. Sin más por el momento, vuelvo a repetirte el gran cariño que siento por ti, tu libertad sentimental y decirte... Hasta siempre
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 23:20:48 +0000
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