Evangelio: Mateo 23, 23-26 En aquel tiempo, Jesús dijo a los - TopicsExpress



          

Evangelio: Mateo 23, 23-26 En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: «¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!: Limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera». Sobre las lecturas de hoy: El evangelio de esta fecha nos trae la continuación de las reprimendas de Jesús a los escribas y fariseos que veíamos ayer. Esos habían llegadoa una tal confusión, que las obras de Dios se las adjudicaban a Satanás, y las de Satanás, que eran las de ellos, se las adjudicaban a Dios. La envidia de los fariseos hacía que no soportaran a Jesús. No podían recibirlo, para ellos era un hereje y continuamente aparecen criticándolo o acusándolo de blasfemo. ¿Por qué se daba esta situación? Hemos constatado antes la elevada doctrina que profesaban los fariseos, que algunas veces se acerca y otras coincide con la de Cristo. En cuanto a sus relaciones con Jesús, Lucas observa que, al menos, tres veces un fariseo invita a Cristo a comer a su casa (7,26; 11,37; 14,1). En una ocasión los fariseos advierten a Jesús que Herodes Antipas trama su muerte (Lc 13,31). En el relato de la pasión no se hace mención de los fariseos (sí de los sacerdotes y de los ancianos); podría indicar que en cuanto tales no tuvieron influjo especial en la condena de Jesús. Nicodemo era fariseo (Jn 3,1) y también Gamaliel que defendió a los apóstoles en el Sanedrín (He 5,34ss). Y en­tre los primeros cristianos había fariseos, celadores de la Ley (He 15,5; 21,20). Podríamos añadir el testimonio de Pablo que presenta entre sus privilegios su condición de fariseo (Fil 3,5), proclama ante los judíos que él ha sido instruido a los pies de Gamaliel (He 22,3), y en el discurso de Pablo ante el Sanedrín los fariseos lo defienden frente a los saduceos (He 23,9). Sin embargo Cristo lanza contra ellos graves acusaciones: “descuidan lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!”, creen estar bien delante de Dios por cumplimiento con los preceptos y enseñanzas contenidos en la Ley; presentar la ofrenda y sacrificios al margen del respeto y la asistencia al prójimo. Hacer creer que somos buenos, que estamos en paz con Dios sin importarnos la vida de los demás y ni siquiera si hay o no divorcio entre la profesión de fe y la práctica frente al otro. El movimiento fariseo sostenía la idea de que el vínculo íntimo de Dios con cada ser humano era donado como un valor inherente a su vida y un sentido de fundamental igualdad, pero también se preocupaba por las realidades de su contexto sociopolítico. Esta preocupación era compartida por todos los grupos fariseos, a pesar de sus profundas disidencias internas. Poco a poco, los fariseos empezaron a considerar el inquebrantable compromiso de Jesús con el valor de la persona individual como un exceso de independencia, que representaba una amenaza potencialmente grave para la supervivencia de la comunidad judía y de ahí el recrudecimiento de su oposición como cuando sienten que está violando el sába­do o cuando cura a un paralitico diciéndole que sus pecados están perdonados. Pero lo que más ponía a Jesús en tensión con el movimiento fariseo en cuanto a la observancia de la Torah era que para ellos la regla mosaica era “terminante o absolutamente obligatoria”. Para Jesús, la Torah no era terminante. Su sentido de proximidad con la presencia del Dios Padre lo llevaba a la convicción de que el reino, aunque todavía futuro, en cierto modo estaba siendo inaugurado en aquel momento. Al paso del tiempo nosotros hemos logrado formar la conciencia de que lo que importa en realidad es encontrar a Dios en el rostro de aquel que ha sido creado a su imagen y semejanza. El culto a Dios pasa por la relación armoniosa con el prójimo.
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 03:16:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015