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Expandir la conciencia Hoy en día se oye hablar mucho sobre la expansión de la conciencia. A menudo se piensa que es un proceso mágico que sucede de pronto. No es así. Para alcanzar una conciencia verdaderamente espiritual es necesario, antes que nada, poner atención al material que existe dentro de ti y que aún no ha sido utilizado completamente. Cada minuto de depresión o de ansiedad y cada actitud desesperanzada o negativa en alguna otra forma ante cualquier situación contiene diversas opciones. Pero requieres de un acto de voluntad interior de tu parte para despertar tus fuerzas latentes y ponerlas a tu disposición. Cuando ya estás usando el potencial existente, desarrollas un poder mucho mayor de conciencia espiritual de manera orgánica y gradual. La gente a menudo pasa por diferentes prácticas espirituales en espera de una milagrosa manifestación de una conciencia superior, pero su mente inmediata y su poder de pensamiento se encuentran enredados en las mismas actitudes, en los mismos sentimientos y pensamientos negativos. O bien se sienten decepcionados o se engañan. Ningún ejercicio, ni esfuerzo o esperanzado que algo intervenga desde el exterior puede traerte una conciencia genuina ni una genuina manifestación de tu ser espiritual. La energía creativa inherente a los pensamientos y a sus procesos es completamente subestimada por la mayoría de los seres humanos. Así, pues, tus procesos para crear y recrear la vida son descuidados. Utilizar ese poder creativo es una tarea retadora y fascinante. Ahora mismo puedes explorar los rincones de tu mente consciente y buscar maneras nuevas, mejores y más creativas para enfrentar las dificultades, para reaccionar de forma más realista y constructiva. No tienes que reaccionar en la forma en que lo haces, tienes a tu disposición muchas posibilidades de pensamiento, de dirección de tus pensamientos, de procesos de pensamiento y de patrones de actitud con nuevas metas. Tu conciencia no puede aprovechar sus opciones y posibilidades exactamente en proporción al grado en el que no has alcanzado la identificación con tu ser real y en que, por lo tanto, te encuentras secretamente identificado con los aspectos de ti que más odias y que, en consecuencia, te resistes a observar. Cuando empiezas a plantearte la pregunta: ¿Qué actitud escojo hacia lo que estoy observando en mí ahora y hacia lo que no me gusta de mí?, en ese momento haces uno de los descubrimientos más importantes que puedes realizar en esta fase de tu evolución. Esto no requiere de la trascendencia subliminal de tu más profundo ser espiritual. Simplemente significa utilizar lo que ya has logrado poner a tu disposición en el curso de siglos y milenios de evolución. ¿Qué opciones tienes mientras observas las actitudes e intenciones destructivas dentro de ti? Puedes escoger, como lo has hecho hasta ahora pero sin darte cuenta de ello, estar completamente desanimado y desesperanzado, o bien puedes escoger creer que es imposible cambiar y que no tienes otras posibilidades. También puedes escoger pensar que tienes el poder para realizar un cambio dramático e inmediato. Esta última actitud no es más positiva que la anterior, pues se basa en la irrealidad. De modo que inevitablemente te conduce hacia la decepción y hacia una negatividad aparentemente aún más justificada. La desesperanza poco realista y la esperanza mágica, igualmente poco realista, son dos extremos que conducen hacia un círculo vicioso. ¿Pero acaso no tienes otras opciones disponibles? ¿No es posible, utilizando tu mente tal como está ahora, escoger otras modalidades? Di: Es probable y predecible que olvidaré y me veré nuevamente envuelto en la vieja ceguera y en sus reflejos condicionados. Pero eso no tiene por qué desanimarme. Tendré que luchar nuevamente y tantear para encontrar mi llave una y otra vez. Pero es algo que puedo hacer y que haré para, gradualmente, ir construyendo una nueva fuerza, nuevos recursos y energías. No me dejaré desanimar por el hecho de que construir un bello edificio necesita paciencia. No seré tan infantil como para esperar que esto se haga de inmediato. Lo deseo y usaré todos mis poderes para hacerlo, pero seré paciente y realista. Quisiera que me guiaran los poderes espirituales que hay en mí, pero si no puedo percibir esa guía, aún porque al inicio de esta tarea mis energías son demasiado densas y mi conciencia está demasiado adormecida, confiaré, esperaré y perseveraré. Quiero dar lo mejor de mi mismo a la aventura de vivir. Trataré una y otra vez de identificar, observar y formular lo que no me gusta sin identificarme con ello. Tantearé para encontrar nuevas maneras de comprender todo esto y para, eventualmente, poder salir de ahí. Una actitud de éstas está a tu disposición. No es mágica. Es una opción inmediatamente accesible. Puedes empezar ahora mismo con la actitud de que te gustaría observar e identificar, en vez de sumergirte en lo que hasta ahora ni siquiera has querido reconocer. Ésta y otras actitudes y opciones existen en todo dilema y en todas las dificultades posibles. En ti existe el conocimiento que puedes utilizar sobre de lo que observas. Si usas ese conocimiento disponible expandes el conocimiento y la visión de tus actitudes y sentimientos. Mientras más hagas esto, más infinitamente grande e ilimitada será la conciencia de tu aún sumergido ser espiritual, que se integrará a tu mente consciente y tú mismo te convertirás en ella. Tal como dije previamente, esto sucede mucho mejor en un diálogo de tres partes: el diálogo del ser consciente con los aspectos demoníacos, el diálogo de la mente consciente con el ser divino y el diálogo entre el ser divino y el ser demoníaco. En todas estas tres posibilidades ambos lados hablan alternadamente y escuchan, como en cualquier conversación significativa. Así pues, mientras más puedas percibir y observar de esta manera, más fácil será dar el próximo salto: la realización de tu verdadera identidad espiritual. Entonces realmente sabrás que esa increíble, bella e ilimitada conciencia es tu ser real, en el cual yace todo el poder y en el cual no hay nada que temer. Amigos míos, una vez más esta conferencia requiere que trabajen duramente en ella. Mucho de lo dicho no puede ser asimilado al principio porque es difícil. Requiere que se concentren en su mente y que utilicen su buena voluntad y también que, mediante la meditación, entren en contacto con los niveles superiores de la realidad espiritual y del poder para que les ayuden a integrar y utilizar lo que he dicho. Benditos sean, vayan en paz, vayan con Dios. (Del Libro, no le temas al Mal)
Posted on: Wed, 30 Oct 2013 08:48:22 +0000

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