FORMALISMO, FANATISMO Y FE Uno de los desafíos del verdadero - TopicsExpress



          

FORMALISMO, FANATISMO Y FE Uno de los desafíos del verdadero arrepentimiento es atravesar la helada superficie del frío formalismo y, al mismo tiempo, evitar las ardientes llamas del fanatismo. El formalismo está rígidamente encerrado en el statu quo. Está satisfecho con la cáscara externa de la religión, mientras niega la realidad vi­viente de la fe. El fanatismo tiende a ir a los extremos. Se va por las tangentes religiosas. Tiende a ser desequilibrado, concentrándose en un aspecto de la fe y descuidando todos los demás. El fanatismo a menudo es farisaico y dado a las críticas. El apóstol Pablo anhelaba que en la iglesia cristiana "ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estra­tagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error" (Efe. 4:14). ¿Qué aprendemos acerca del frío formalismo en la condenación que pronunció Jesús sobre los fariseos? Mat. 23:27, 28 ( CB ) ; Luc. 11:39, 40 ( CB ); Mar. 7:5-9 ( CB ). ¿Qué aprendemos acerca de aquellos que creían que las señales y los milagros demostraban que eran fieles seguidores de Jesús? Mat. 7:21-23 ( CB ). El problema más profundo en ambas experiencias es el compromiso del corazón. Las señales y los milagros nunca pueden ocupar el lugar de una au­téntica fe bíblica. No son un sustituto de la entrega de la voluntad a la Palabra de Dios. La esencia del verdadero reavivamiento es una fe muy profunda que conduce a una vida de obediencia comprometida en hacer la voluntad de Dios. Un reavivamiento basado en la Biblia es como un eco de las palabras de Juan: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" (1 Juan 5:4). "¿Qué clase de fe vence al mundo? Es la fe que hace de Cristo su Salvador personal; esa fe que, reconociendo su impotencia, su total incapacidad para salvarse a sí mismo, se aferra del Auxiliador que es poderoso para salvar como su única esperanza" (RJ 13). ¿Hacia qué lado tiendes a inclinarte: el formalismo y la tradición, o más hacia la experiencia y la excitación? Si, tal vez, te inclinas demasiado hacia un lado o el otro, ¿cómo puedes encontrar el equilibrio correcto? Miércoles 21 de agosto Audio Lección Descargar Diálogo Bíblico Descargar Comentario EWG ____________________________________________________________________________________________________________________________ EL MINISTERIO Y LOS MILAGROS Los falsos reavivamientos a menudo ponen su mayor énfasis en los milagros. Los reavivamientos genuinos se concentran en el ministerio. Los reavivamientos falsos enfatizan las señales y los milagros espectaculares; los genuinos reconocen que el mayor milagro es una vida transformada. Los milagros de curación de Jesús testificaron del hecho de que él era el Mesías. Como nuestro Redentor compasivo, el Salvador está preocupado por ali­viar el sufrimiento humano. Pero él estaba aún más preocupado por la salvación de todos los que él tocaba con su gracia sanadora. El propósito del ministerio redentor de Jesús era "buscar y salvar" a la humanidad perdida (Luc. 19:10). Hablando a los líderes religiosos con respecto al paralítico, Jesús declaró: "Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa" (Mat. 9:6). La reacción de la multitud a este milagro fue glorificar a Dios (Mat. 9:8). Los milagros eran un fruto del ministerio redentor de Jesús, pero no fueron la razón principal por la que vino a la Tierra. ¿Qué podemos aprender de los siguientes textos acerca de cómo la gente puede ser engañada en los últimos días? 2 Tes. 2:9-12 ( CB ) ; Mat. 24:11-13, 24 ( CB ) ; Apoc. 19:20 ( CB ). Estas personas fueron engañadas por los falsos milagros "por cuanto no recibieron el amor de la verdad". Cuando el deseo de lo espectacular es mucho más importante que el deseo de una nueva vida en Cristo, la mente está abierta al engaño. La parábola del rico y Lázaro concluye con las palabras perspicaces de Jesús: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos" (Luc. 16:31). En otras palabras, las señales espectaculares y los milagros maravillosos nunca pueden ocupar el lugar de comprender y luego seguir la Palabra de Dios. La obediencia a Dios es primaria; las señales y los milagros, si es que ocurren, siempre son solo secundarios. ¿Qué clase de milagros has experimentado en tu propia vida, en tu propio cami­nar con Dios? ¿Qué aprendiste de ellos? ¿Cuán importantes son para tu fe?
Posted on: Sat, 07 Sep 2013 00:52:29 +0000

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