FRACASO AZUL? Es la primera definición de la palabra fracaso que se encuentra en el diccionario de la RAE. Los humanos vivimos de fracaso en fracaso, sólo de vez en cuando llegan las victorias. Así lo han corroborado grandes ganadores de la historia, como Marcelo Bielsa y recientemente el mismísimo Rafael Nadal, quien justo después de ganar el US Open aseguró que la derrota es la más frecuente compañera en el deporte. En consecuencia, las derrotas no son trágicas y deben ser asumidas con altura y sentido constructivo. Deben servir para hacer una pausa, reinventarse y buscar cómo revertir la historia, mas no para destruir, pedir cabezas indiscriminadamente e insultar a quienes hace poco hicieron delirar a los mismos que hoy convierten en tragedia una temporada sin títulos para Millonarios. Para quien escribe estas letras, la palabra fracaso es muy fuerte, no se debería utilizar en los deportes, porque el solo hecho de intentar ganar, si se deja todo en la cancha, significa que no existe el fracaso, y no creo que los azules hayan querido quedar eliminados prematuramente de la final. Cierto es que Millonarios, por su linaje, debería ganar al menos un título por temporada, pero no menos cierto es que hace tres años el azul estaba a punto de desaparecer y por debajo del América en la tabla del descenso, y hoy tiene un apartamento de lujo en la parte alta de la tabla. Las derrotas son momentáneas, los procesos, en cambio, representan la estrategia a largo plazo, y este proceso va muy bien, ha entregado suficientes resultados como para entender que es menester respaldarlo. Ahora, no se trata de ser conformistas. Las credenciales se deben renovar todos los días y hay varios aspectos por revisar para poder volver a ganar un título. Hernán Torres deberá exigir refuerzos de primer nivel para la zona posterior en todas las posiciones y deberá revisar el sistema del 4-2-2, pues el medio campo, con apenas dos hombres con características de marca, se hace predecible y fácilmente superable por los rivales, que ya conocen de memoria el libreto del gran entrenador tolimense. Le hacen superioridad numérica en esa zona del campo y listo, mitigado el peligro. También es hora de que se empiece a ver el fruto de las divisiones inferiores. En la medida en que más jugadores de buen nivel lleguen al primer equipo, Millos se ahorrará el semestre de adaptación a la ciudad y a lo que significa jugar en este equipo por parte de quienes llegan de afuera. Ese es el tiempo promedio que han necesitado los jugadores que han llegado en los últimos años, un sacrificio grande cuando el público exige resultados inmediatos. En manos de los directivos está ser víctimas de la calentura o tener la sabiduría para entender que el equipo peleó en todos los frentes aunque el premio final no se obtuvo, razones suficientes para reforzar el proceso, mas no para abortarlo. -A. CASALE-
Posted on: Tue, 03 Dec 2013 22:56:14 +0000