FRENTE PATRIOTICO POPULAR El nuevo rumbo trae bajo el brazo su - TopicsExpress



          

FRENTE PATRIOTICO POPULAR El nuevo rumbo trae bajo el brazo su propia crisis. El gobierno de Horacio Cartes no tiene la más mínima intención de resolver las profundas crisis económica, política y social de nuestro país. Antes, más bien está dispuesto a profundizarla. Cartes no tiene la más mínima intención de elevar la presión tributaria hacia el sector sojero, sector que históricamente fue beneficiado por privilegios tributarios, promoviendo y apoyando el impuesto a la ganancia y no a la exportación, brindando un nuevo privilegio para los barones de la soja y favoreciendo la evasión fiscal, cambiando su posición inicial luego de la presión que ejercieran las multinacionales y las grandes empresas del agronegocio. El “nuevo rumbo” no plantea en realidad nada nuevo, sino la aplicación de la vieja receta capitalista en su fase neoliberal que busca “formalizar” la economía no en función a un proyecto de desarrollo nacional sino con el objetivo de avanzar más rápido en la entrega de las riquezas nacionales al capital transnacional. Hasta ahora, el régimen de maquilas (partes industriales importados para armarlas con mano de obra local) es su caballo de batalla para intentar sofocar la crisis laboral generada por la cada vez más creciente migración del campo a la ciudad, régimen que trae consigo la flexibilización y precarización laboral y la caída del salario. Por otra parte, plantea disminuir la presencia del Estado, lo que trae implícito reavivar el proyecto de privatización de las empresas públicas y, la industrialización que se impulse, será controlada por las empresas transnacionales y no por el capital nacional. El gobierno de Horacio Cartes ya se encuentra en un dilema, ya que buscará implementar un modelo empresarial, neoliberal, desde el gobierno de un partido acostumbrado a un modelo populista, prebendario y corrupto, que ha sostenido al partido colorado durante décadas. En relación a la situación de la integración regional, antes que buscar salidas políticas a la crisis, se decanta por la peor de las alternativas, aliándose directamente con el imperialismo norteamericano y europeo, imperialismos que han repartido crisis y miserias para nuestro continente y para el mundo, impulsando una campaña de falsa soberanía, dado que la ANR en particular, y las clases dominantes de nuestro país en general, son culpables de dar golpes certeros a la soberanía entregando recursos genuinos del estado paraguayo (soberanía territorial en el caso de las tierras públicas y la expulsión del campesinado hacia la ciudad, soberanía energética en el caso de la represa de Itapúa, soberanía alimentaria en el caso de las semillas transgénicas y varios otros ejemplos) a empresas multinacionales que hoy extraen recursos naturales, capitales y explotación de mano de obra de nuestro país. En suma, esa falsa soberanía es la soberanía del capital, de los sojeros, de las multinacionales, de las mafias y el narcotráfico, por sobre la soberanía popular, es decir, la soberanía nacional vinculada a las grandes mayorías de nuestro país. Ahora se inicia el debate de una de las leyes más importantes en el país, la ley del Presupuesto General de Gastos de la Nación, que es el patrimonio del pueblo paraguayo. El gobierno de Cartes lejos de abrir un debate ante la ciudanía, pretende amordazar el presupuesto con la “ley de responsabilidad fiscal”. Sin exponer al pueblo paraguayo qué inversión se hará en materia de Reforma Agraria, salud, educación, etc. Estaríamos de acuerdo con una responsabilidad fiscal donde gran parte del presupuesto apunte a resolver los problemas sociales y no que sea un Estado que garantice y dé seguridad para el saqueo que protagonizan las multinacionales del agro negocio, el capital financiero, los prestadores de servicios y las mafias. Estaríamos de acuerdo con la responsabilidad fiscal si aquellos que más tienen pagan más impuesto. No puede ser que se celebre por todos los medios el éxito de los negocios de unos pocos y millones de paraguayos y paraguayas no tengan que comer en el día a día. Pero la intención de Cartes es dotarse de más superpoderes, ya que el primer paso lo dio con la ley de defensa aprobado recientemente en el Congreso, en donde el ejecutivo puede ordenar el uso de las FF.AA en la seguridad interna, con las consecuencias sociales que esto traerá principalmente por la continuidad de la persecución y la criminalización de las luchas sociales, dándole un manto de impunidad aún mayor a los crímenes que se puedan cometer en nombre de la lucha contra grupos criminales que operan bajo la protección del narcotráfico y para quienes hoy utilizan el término de narcoterrorismo, el mismo término utilizado por el imperialismo norteamericano en el PLAN COLOMBIA. Otra ley que le dará superpoderes al ejecutivo es la propuesta a ser presentada como ley de responsabilidad fiscal, que impide que el presupuesto general de gastos sobrepase el total presupuestado por el ejecutivo. Además, está en puerta la intención de presentar una ley que congelaría por 10 años el salario mínimo. Todas estas leyes no son para favorecer al pueblo humilde, trabajador, a los sectores empobrecidos, sino para garantizar el avance del capitalismo en la dominación y explotación de las riquezas nacionales y abrir el camino a sangre y fuego para el capital y sus negocios. El “nuevo rumbo” es, en realidad, de viejas crisis irresueltas por las clases dominantes que hoy cierran filas en torno al proyecto de restauración conservadora. Un “nuevo rumbo” que trae bajo el brazo no precisamente soluciones ni respuestas, sino su propia crisis, esa que nunca pudieron resolver, esa crisis de la que nunca pudieron salir ni la ANR, ni el PLRA y, tras ellos, los paraguayos y paraguayas a lo largo de la historia. La resolución de estas crisis no vendrá por el lado del gobierno del imperialismo y los barones de la soja de Cartes. Esta crisis se resolverá por la vía de las movilizaciones, de las huelgas, de la ocupación, de la organización y de la lucha permanente del pueblo contra sus nuevos/viejos verdugos. Y es lo que los sectores populares, sindicales, estudiantiles, intelectuales, campesinos, desempleados y pueblos originarios deberán interpretar para organizarse tanto en la resistencia como en la confrontación al modelo económico, político y social que se tiene y se tendrá. Organizar la Resistencia y la Oposición al Gobierno de Cartes. En defensa de la Democracia y la Soberanía. Frente Patriótico Popular (FPP): Organización de Lucha por la Tierra (OLT), Coordinadora de Productores Agrícola San Pedro Norte (CPA SPN) Federación Nacional de Lucha sin Techo por un Habitad Digno (FENALSHAD), Asociación Nacional de Productores Sebastián Larosa (ANPSL), Organización de Aborígenes Independiente (ONAI). SNE- JEKUPYTYRA. Colectivo de Liberación de Información y Producción (CLIP). El próximo 18 de septiembre del 2013 se llevara a cabo una Plenaria Nacional del Frente Patriótico Popular (FPP), para evaluar y emitir una postura frente a las políticas del gobierno nacional.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 19:35:36 +0000

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