Fin del mundo en la calle Boyacá de Guayaquil Camino de regreso de la casa de Carlita iba por la calle Boyacá Cuando se escuchó un estruendo en el cielo y luego este se oscureció, eran las 12 pm La gente empezó a gritar como loca, varios autos se chocaron, todo era total oscuridad, la gente de los restaurantes salían corriendo, a los 10 minutos se encendieron recién los faroles que iluminan las calles en las noches, el señor que vendía periódicos gritaba “chucha se nos vino el apocalipsis y no fui a la 18” un banquero caminaba de rodillas rezando y entregando dinero a los transeúntes, pero nadie le cogía la gente realmente estaba paniqueada, una pareja de chicleros empezó a fornicar en la calle, se escuchaban pitos de carros, a la gente no le importaba, lo único que le importaba era estar en caso por si acaso era verdad eso de los ni sé cuantos jinetes del apocalipsis vengan con furia a hacernos huevadas a todos, no falto quien como recurso de emergencia sacaba la biblia y así como el banquero; de rodillas iban en su andar para ver si el cielo los iba a perdonar. En los escaparates de los almacenes se aglomeraba mucha gente pa ver que carajos decían las noticias, por ahí los países del primer mundo enviaban señal de que por alguna extraña razón, los rayos solares dejaron de entrar a la tierra, lo que si se aseguraba y esto lo corroboraban los satélites que estaban fuera de la tierra, el sol seguía ahí, brillando y mandando, solo que no entraban a la tierra, por ahí un científico llego a la conclusión de que la capa de ozono se había fusionado con el aire contaminante y esta se había transformado en una especie de gafas de la tierra, bueno es o decía él, los otros no decían Na, la extra saco a las 3 horas una edición especial del fin del mundo que tenía como portada: “padrecito del cielo perdónanos por nuestros pecados” la cual la compre y leí en mi habitación, solo sin nadie que me buscara, es por esto que el fin del mundo me caía de maravilla, para así disfrutar de algo nuevo en esta vida donde todos se creían eternos e importantes sin saber que todo tiene su final, así como lo dijo una vez el profeta Lavoe. Pd: si vas a morir, muere con la sangre caliente. Utopía # 2
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 15:20:42 +0000
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