Final... Vivir feliz depende de tu actitud, tener Fe depende de - TopicsExpress



          

Final... Vivir feliz depende de tu actitud, tener Fe depende de ti. Depende de ti cuánta Esperanza quieras tener. Cuan lejos quieras ir de tu madriguera y cuánta huella quieras dejar en este, camino. Depende de nosotros mostrarte cuánto puedes tener, hacer y ser en la Tierra como en el Cielo. Consejos dados exclusivamente para ti de parte de tus Maestros. Los dos salieron a festejar, pronto tendrían que estar en el aeropuerto partiendo hacia la India. Varias escalas les esperaban. Subieron a su primer avión, durmieron, descansaron, y hablaron poco. Hicieron la primera escala en Ciudad del Cabo y al bajar miraron las tiendas. De pronto Damián le tapó los ojos, y ella al sacarle las manos, se maravilló al ver la figura de un elefante de madera de sándalo que él le acababa de comprar. —Toma, Cami, para que te traiga suerte. De pronto salieron corriendo al escuchar por los parlantes del aeropuerto que su vuelo había cambiado su puerta de salida Y Camila empezó a decir como un mantra, “Los tiempos de Dios son perfectos”, “Los tiempos de Dios son perfectos”, “Los tiempos de Dios son perfectos”, y corrieron, y corrieron, entregaron sus boletos, y subieron al avión. Y Camila miró a Damián riéndose. —Ves, nunca me falla. Di esto cada vez que llegues tarde, y los tiempos se te acomodarán. Después de unas horas de vuelo y un bonito aterrizaje, comenzaron a bajar del avión. Damián le llevaba sus maletas, pero no se había dado cuenta de que Camila había olvidado la computadora portátil en el compartimiento de arriba de su asiento. Entonces Camila decidió volver, bajó del autobús de la pista del aeropuerto, y cuando estaba caminando, acercándose al avión, Agustín vio una Luz inmensa a través del vidrio de la cabina, mientras se acercaba esa mujer. Mientras miraba por la cabina, él comenzó a sentir una gran emoción que lo llenaba de amor. ¿Qué es esa Luz rosada? ¡Es ella!, se dijo, es la mujer del aeropuerto, y salió corriendo hacia el interior de avión para encontrarla. Ella estaba entrando al avión, los dos se quedaron mirándose fuertemente impactados, uno enfrente del otro quedaron inmóviles, como si les estuvieran tirando un chorro de agua desde el aire. Desde el Cielo los Maestros estaban preocupados por cómo hacer para devolverle la memoria a Agustín, pero al ver lo que ocurría se quedaron atentos a su reacción. —¿Es su Alma Gemela? —preguntó un Maestro. —No, creo que no —dijo un espíritu curioso. —Sí, lo sé —contestó otro. Y el espíritu curioso preguntó si Agustín podía reconocer a su Alma Gemela con la memoria borrada. —No la reconoce con facilidad pero él sabe que ella es especial. Ellos se reconocen por las miradas, por las sensaciones que producen el uno en el otro. El amor de las Almas Gemelas siempre se encuentra. Mientras tanto, en la cabina del avión, Agustín mirando a Camila le dijo: —¿Me recuerdas? Y Camila le contestó: —Claro que sí, cómo podría olvidarme de ti. Él creyó que el corazón se le salía por la boca. Ella sintió que le temblaban las piernas. Hizo un esfuerzo enorme para no desmayarse. Él, muy tímidamente, le dijo: —Déjame saludarte con un abrazo, Y se dieron el abrazo más lindo de sus vidas. Los Maestros miraban desde el Cielo, cómo el color rosado de sus Almas formaban un círculo hermoso. Como todas las Almas Gemelas en sus primeros encuentros no son coherentes en sus conversaciones, Camila le comentó que se estaba yendo a un retiro, un lugar sagrado donde la esperaba su Maestro. Agustín, entusiasmado, comentó: —Tengo tres días libres y podría acompañarte si me lo permites. —Claro que sí, —contestó Camila. Y terminaron de hacer trámites de rutina y se fueron rumbo al Ashram los tres juntos. Compraron ropa blanca para entrar a la ciudad, cambiaron dólares por rupias y entraron por las puertas de la fantástica ciudad. Un enorme elefante gris estaba en la puerta del lugar sagrado donde se encontraba el Maestro, y grande fue la sorpresa cuando los dos vieron al mismo hombre, entonces gritaron al mismo tiempo: —¡Yanum! Y Yanum a la vista de los dos desapareció. Mientras tanto, en el Cielo. —Ah... ya volviste, —le dijeron los Maestros a Yanum—. Muy buen trabajo. Y Yanum les dijo a los Maestros: —Hay cosas que las personas deben saber: que el amor existe, que el perdón es posible y que en la vida no hay recetas para ser feliz, pero que se puede llegar a serlo siempre y cuando la Esperanza y la Fe sean las guías. Y los Maestros decidieron no volver a molestar al Alma de Agustín. Ya no hacía falta. Aunque no recordara sus vidas anteriores, él ya tenía una guía de caminos para seguir. El Maestro Destino lo observó y dijo: —Sabía que esto estaba marcado. El Maestro del Tiempo al ver el encuentro agregó: —Los tiempos de Dios son perfectos. El Maestro de la Perfección dijo: —Aleluya, un encuentro perfecto. El Maestro técnico se fue a dedicarse a otras tareas renunciando a arreglar las fallas del Cielo. El Ángel de Agustín le regaló jazmines, los cuales aparecieron en el último asiento del Ashram. Y el Ángel de Camila le regaló una pluma de su ala, la cual cayó sobre su pelo. Y el Ángel de Damián, orgulloso, le regaló estrellitas doradas a los dos. Y Dios con un chasquido de su energía dijo: —Bendigo el amor, bendigo las Almas, bendigo a las personas. En la Tierra, grande fue la sorpresa cuando Damián descubrió que Agustín y Camila tenían el mismo dije colgado al cuello. —¡¡Ah. No puede ser?, a mí me lo regaló Yanum —dijo Camila. —A mí también —dijo Agustín. —Es increíble —agregó Damián con lágrimas en los ojos. De pronto los tres se sentaron en fila para ser sorteados para ver de cerca de su Maestro gurú. Y ese día estaban con tanta suerte que les tocó sentarse en la primera fila. Pasó el Maestro caminando sutilmente, como flotando en el aire. Ellos, con una historia de vida a cuestas, no hacían más que agradecer ese momento. De pronto el Maestro, clavándole la mirada a cada uno de ellos, les sonrió y les entregó un papel. Camila se acordó que era el mismo papel que le había dado el señor de la plaza, el mismo que le dio ese extraño ser que visitaba a Damián cuando estaba enfermo. Un papel que decía con una letra muy particular: No es fácil vivir, pero ya están aquí. ¡Sepan que nada es imposible! Todo puede ser posible. Busquen, busquen, sean buscadores, vayan por más. Porque después de todo, no les queda más que continuar... Recuerden que lo último que pueden perder es la Esperanza, y quien tiene Esperanza está vivo. Porque la única y verdadera vida está en el Alma. Con todo el amor del mundo Extracto de "Francesco decide volver a nacer de Yohana Garcia"
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 11:46:49 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015