Fragmento de: “NACER DE NUEVO, Más allá de Ego” MM. Ensayo. “…Se “hablará ahora” de animales. La historia “actual” de esos animalitos llamados “PERROS” o perritos y su relación con el humano ególatra, es un ejemplo que se puede analizar con cierta claridad. El humano ególatra en su “actual” evolución, porque reconozcamos que la mente humana está invo - evolucionando hacia su origen de manera propia, lenta, con mil desvíos, como sea, pero lo hace. No a gusto de un humano cósmico que ya lo hizo y le parece que es tan posible y casi rápido. Por lo tanto se pone a escribir para ver si allana el camino. Sabe que es casi inútil apurar las ruedas del destino, pero como es “casi”, en eso se afirma y escribe igual. Se decía de los perritos, podría hablarse de otros animalitos también, pero se complica. La relación con humanos siempre es distinta de un tipo de animal a otro, recuerde la relación con los caballitos hasta el siglo 19, ¿inversa a los perritos? Se decía de lo perritos, el humano invo evoluciona con mil desvíos o tropiezos, en consecuencia cambia sus “sentires”, necesidades y procederes. Es así que el perrito es tratado muy distinto ahora que hace medio siglo o un poco más. Talvez haya influido, no solo la invo evo, sino también la guerra en Vietnam. Cuando desde el norte enviaban imágenes ilustrando del cariño de las esposas e hijos de marines o soldados con los perritos que introducían en sus hogares como un integrante más de la familia, siendo de gran consuelo, ante la ausencia del jefe de familia. Se cree allí surgió la perra “Lassie”, tan inteligente como un ególatra. O sea que mientras los maridos mataban Vietnamitas como hormigas, se recibía desde sus hogares la imagen de la dulzura y convivencia de ególatras y animales perrunos en igualdad y asimilación. Los americanos del norte influyen en todo el globo, así fue que muchos perritos en el mundo se transformaron en MASCOTAS, ¡algunos! La mayoría no, sufre más que hace un siglo, tal vez discriminados por su falta de linaje. Aquí se refiere a los dos tipos de animales o sea, las privilegiadas mascotas con prensa y los otros, esa mayoría perruna en estado de abandono, debido a la parcialidad de la mente ególatra que de pronto decide acoger un animal como mascota y le brinda esa vida ¿privilegiada?, mientras la mayoría yace abandonada y escondida de la prensa, esto tiene varias derivaciones todas perjudiciales para el animal perruno. Resulta que el “privilegiado” vive sin preocupación alguna, salvo atender los requerimientos de su dueña/o que está todo el tiempo sobre el animal, cargándole con su personalidad carenciada, que muchas veces pretende paliar con la “compañía” del animal, tan inteligente como un humano, según suele afirmar su dueño/a. Así es que estos sobrealimentados ejemplares gozan de todos los “beneficios” de sus amos de clase media para arriba, quienes incluso afirman su alcurnia según el animal que portan y como solventan su manutención más o menos opulenta. Esto da lugar a un pequeño ejército de empresas y/o profesionales que se ocupan y viven del dinero de los dueños de mascotas. ¿Que pasa con estos perritos viviendo así tanto en sueño o en vigilia? Tienen un confort digno del humano. Pasa que comienzan a dejar de ser perros y tampoco llegan a ser humanos, se quedan a mitad de camino o sea son unos animales renegados de su naturaleza y entraña, por lo tanto su vida no es natural. El humano crea una dependencia del animal hacia el dueño y viceversa, con esa relación falsa de igual a igual, el ególatra tiene un escape más para sus carencias, que sublima de diversas formas, con el objeto de seguir escapando a verdad, que suele invitarlo sutilmente a archivar el ego y vivir en serio. Que en consecuencia se observa (objetivamente y más allá del yo del observador), que por un lado las mascotas viven una vida antinatural que los aparta de su genuina existencia sin ego, para crearle un embrión ególatra que si bien no se desarrolla totalmente alcanza para degenerarlo y volverlo un animal indefenso para afrontar la vida perruna y dependiente totalmente de la existencia artificial que le brinda su dueño. También se observa (objetivamente y más allá del yo del observador), que una inmensa mayoría de perros, por carecer de linaje o simplemente de suerte, viven tirados en las calles de las metrópolis o amontonados cual objetos en inmensas perreras para vagabundos, lamiéndose sus yagas, rascándose sus pulgas, esperando talvez una pronta partida de este globo dominado por humanos tan particularmente crueles, que por un lado muestran el cariño a unos pocos y torturan al resto. Para ejemplo basta un botón y en el trato a los animales perrunos el hombre ególatra da uno bastante claro, si bien cada conducta del ególatra muestra su error y distancia con verdad. ¿Que hará el hombre que dotado de la carencia divina (ego) con los perritos cuando gobierne el mundo dentro de uno o dos siglos? No hará mucho, dejará de tener mascotas, todos los perros serán su mascota si lo prefiere así don lector, pero el globo volverá a ser el reino natural que verdad pergeño hace miles de siglos, allí el animalito como todo lo que habite el globo volverá a vivir según su entraña, sin afeites ni dueños que “velen” por él. Ya se sabe, algunos lectores que medianamente coincidan con el escribidor dirán, si para eso faltan dos siglos, ¡es mucho tiempo! Justamente, en la eternidad no se vive, se existe sin tiempo y dos siglos para el ególatra puede tener alguna extensión pero a valor eternidad su cotización es 0.”
Posted on: Sat, 05 Oct 2013 21:50:13 +0000